THE BLACK CROWES: "Before the frost...until the freeze" (2009)

Me he tomado mi tiempo. No quería hacer una reseña en caliente y quedarme con las primeras impresiones de este nuevo trabajo de los hermanos Robinson. Si descontamos ”Shake your Moneymaker”, todas y cada una de sus obras han necesitado sus numerosas escuchas para poder asimilar en su justa medida las nuevas composiciones que nos ofrecían los Crowes. Este “Before the frost…until the freeze” que consta de 20 canciones y viene en formato de doble vinilo no podía ser menos y después de más de un mes de su salida al mercado, ya tiene su veredicto: buen disco.
La verdad es que la cosa no pintaba muy bien cuando hace unos meses, en la web de la propia banda, nos dejaban escuchar un nuevo tema llamado “I ain’t hiding” que para mi gusto es lo peor que ha grabado la banda de Atlanta en sus 20 años de existencia. No podía dar crédito a lo que estaba oyendo. Lo siento, pero no puedo con esa puñetera canción con una base notablemente discotequera que ya se la podían haber ahorrado. Soy detractor acérrimo de esa canción y ni nada, ni nadie me va a hacer cambiar de opinión. Joder, son los putos Crowes, una de las bandas más grandes del rock’n’roll actual y para experimentos de esa índole ya tenemos a los jodidos U2 avasallándonos a todas horas con sus penosas composiciones.
Dejando aparte ese desliz, el disco en general presenta una buena colección de canciones, sin ser de lo mejor que han grabado en su carrera. No nos engañemos, como su primera trilogía ya no habrá nada igual. Y esos temas tan rockeros y llenos de fuerza y pasión se han desvanecido para dar paso a temas más reposados y con un claro acento folk/country/blues. La música de raíces se ha apoderado por completo de la maquinaria Crowes y ellos parecen sentirse tremendamente a gusto intentando emular a sus grandes ídolos, ya sea The Band, Crosby Stills Nash and Young, Grateful Dead o Allman Brothers Band. Las melodías están muy presentes y el factor “Beatles” cada vez se está instalando más en sus nuevas canciones.

No me parece un disco redondo, es difícil salirse con la suya con un doble trabajo a estas alturas. Hay temas que incluso me aburren un poquillo, caso de “So many times”, “Greenhorn” o “Last place that love lives”. Otras no desentonarían en los respectivos trabajos en solitario de los hermanitos, como ejemplos claros tenemos “Houston don’t dream about me” o “What is home”. Pero por lo demás hay auténticas golosinas como “Good morning captain” que suena a clásico de toda la vida, el final endiablado en “Been a long time”, el fantástico medio tiempo sureño que es “Roll on Jeremiah”, la maravillosa “Appaloosa” que no paro de tararear a menudo o los excelentes ejercicios de folk en canciones como “Garden gate”o “Shine along”.
Quizás se eche más en falta algún tema cañero y algún riff más contundente pero los Crowes han decidido dar un paso más en hurgar en las raíces de la música de su país, intentando evolucionar en esa dirección y es más que respetable si la calidad musical está presente.
Ah, se me olvidaba. Espero que la banda rectifique editando un CD doble a la altura del vinilo en un futuro no muy lejano. ¿Acaso los que tenemos todos sus discos en ese formato debemos de estar marginados y complementar este doble trabajo con una pobre descarga? Me parece injusto.