JOE HENRY: El Sol, Madrid 8 de junio 2010

El martes pasado, recién aterrizados de nuestro viaje de Praga y Berlín, no desaprovechemos la oportunidad de ver a Joe Henry en la Sala El Sol de Madrid. El cansancio era notable después de tantos días pateando calles y viendo infinidad de maravillas ante nuestros ojos pero aún así el cuerpo nos pedía pasar una agradable noche en compañía de este excelente músico que poco a poco ve recompensado su trabajo a base de ofrecer música real y sin florituras.
No soy un experto en su carrera pero su último trabajo “Blood from Stars” fue uno de los álbumes que más escuché el año pasado y el tema “Channel” me obsesionó durante una buena temporada. Tenía ganas de ver cómo se desenvolvía encima de una tablas defendiendo su propio repertorio y sin duda fue todo un acierto acercarse hasta la céntrica sala madrileña.

Llegamos justo antes de empezar el bolo. Se respiraba buen ambiente y pronto Joe Henry tomo el escenario para atacar con el tema “Bellwether” de su excelente último disco. Desde el primer instante aquello sonó a gloria. Por fin, se podía escuchar un show sin ningún tipo de protección para tus preciados oídos y bien que se agradece a veces. La siguió “Channel” y ahí ya me convenció plenamente. Literalmente esa canción me hace flotar y en directo suena con más fuerza si cabe. El resto, fueron perlas como “The man I keep hid”, “Civilians”, “Flag” o “This is my favorite cage”, que recuerda un poco al Waits de sus primeras obras, y sólo hicieron confirmar el gran show de este gran músico y no menos productor.
Cabe destacar la excelente banda que llevaba con él, mención especial a Jay Bellerose, capaz de sorprenderte con cantidad de matices tras su batería, ya sea con sus peculiares percusiones ayudadas por sus pies o la fuerza brutal de sus golpeos; y como no, a su hijo Levon en el saxofón, que le daba el toque jazzy a la velada.
Al final no pudimos estar con Joe Henry, que se hizo un poco de rogar, pero sí hubo tiempo de compartir unas palabras con Jay Bellerose que estuvo encantador.
Y nos fuimos tan felices a pesar del gran cansancio.