THE CULT: "Choice of weapon" (2012)

¿Alguien dudaba de la solvencia musical de The Cult? Creo que nadie que tenga un mínimo de confianza depositada en esta banda podía ponerlo en duda antes de que saliera este flamante “Choice of weapon”. Es cierto que es un combo inestable y en constante mutación, pero hasta la fecha no han sido capaces de editar un álbum que se pueda considerar malo o mediocre. La carrera del binomio Astbury/Duffy se me antoja casi intachable a pesar de la mala relación que siempre existió entre ellos y de los demás obstáculos que se fueron encontraron a lo largo de los años. Tarea complicada que desde luego les confiere un mérito aún mayor del que tienen.

Pues bien, llegado a este punto, servidor tenía claro que The Cult iban a volver a golpear duramente nuestros cerebros con una nueva colección de canciones que seguro nos alegrarían estas próximas semanas y situar este disco entre lo mejor del año. Al tiempo, amigos. Además, lo hecho anteriormente a base de las denominadas “cápsulas”, presagiaban que seguían en muy buena forma con temas muy atractivos que te enganchaban a la primera. Menos mal que se dieron cuenta que con ese tipo de lanzamientos no iban a ningún lado y, aunque el mercado está fatal en cuestión ventas, lo más lógico era sacar un disco como Dios manda y dejarse de bobadas que sólo hacían despistar a sus fans.

Desde la primera escucha ya se nota que este “Choice of weapon” va directo al grano, poniendo las cosas en su sito para los más dubitativos, con un pedazo de misil como “Honey from a knife“, con toques de punk acompañado de unos curiosos coros que te dejan K.O a las primeras de cambio. Astbury y los suyos han vuelto con fuerza, dispuestos a rockear duramente y dejando su sello desde el primer segundo. Mejor señal ¡imposible! Sin tiempo para recuperarte del shock inicial, apabullan con la mejor composición de esta nueva cosecha, “Eternal light”, ya de por sí un pequeño clásico en potencia dejando bien a las claras que esta banda va muy en serio en este 2012. Dos de dos en plena diana y la tercera en la misma dirección con otro pepinazo como “The Wolf”, perfecta para dejarte sin aliento y que te recuerda inevitablemente esas atmósferas del “Love” y en particular “She sells sanctuary”. Seguimos en una nube con la “Life> death”, el típico medio-tiempo de The Cult con su correspondiente subida que me recuerda un poco el “Sacred life”, presente en el disco de la Cabra. Llegamos al ecuador con otro terremoto sonoro como el single “For the animals”, con un riff demoledor que no eres quién a quitártelo de la cabeza en un buen tiempo.

La segunda parte del álbum empieza por los mismos derroteros con la contundente “Amnesia”, con un inicio muy a lo Dreamtime seguido de un ritmo frenético que no te suelta en ningún instante. No hay tregua, no hay pausa hasta llegar a “Wilderness now”, con otro in-crescendo marca de la casa y esa voz llena de melancolía de Ian que llena por completo este sensacional tema. Continuamos con otro tema duro y sin concesiones en “Lucifer”, primer adelanto hace un par de meses y que me parece a estas alturas un soberano derechazo en toda la cara. La recta final la protagonizan la directa y enérgica “A pale horse”, para mi gusto la más foja del conjunto dando paso a otra maravilla llamada “This night in the city forever”, con esos aires místicos que me tiene enganchadísimo y que con el paso de las escuchas se está convirtiendo en una de mis favoritas. A señalar en el segundo CD, cuatro temas extras que ya hicieron parte de esas famosas cápsulas y donde destacan por encima “Everywoman is a star”, muy en la onda de aquel extraordinario “The Witch”, y “Embers”, presente en muchos de sus últimos set-list.

En definitiva, otro excelente, meritorio y muy currado disco de The Cult que si bien no llega al nivel de sus grandes clásicos, reafirma que estamos ante una banda muy viva, inquieta, en plena forma y con ganas de seguir en la brecha con un sonido moderno pero sin dejar de al lado su vertiente más rockera. La producción de Bob Rock & Chris Goss es impecable y le da un empaque muy notable al conjunto de canciones que conforman este “Choice of weapon”, que seguro seguirá ganando altura conforme vayan pasando los días.

En julio volverán a visitar nuestro país para presentarlo y allí estaremos para experimentar en vivo estos nuevo temas. Esperemos que Astbury no vuelva a las andadas y no nos fastidie las ilusiones. No quiero volver a recordar aquella tarde en el festival del Azkena donde se dedicó a hacer el memo durante toda la actuación. De este tío se puede esperar mucho más. Confiemos en que tenga su noche porque seguro que puede ser uno de los bolos del año. De momento a seguir disfrutando como un bellaco de este reluciente “Choice of weapon”.