JIMI HENDRIX: Woodstock'69

Hoy es una de las fecha más negras en el calendario del Rock’n’Roll. Nos dejaba el más grande guitarrista de todos los tiempos: Jimi Hendrix
Ese fatídico 18 de septiembre de 1970, a la edad de 27 años, los agentes de policía y servicios sanitarios de Londres encontraban el cuerpo sin vida del genial guitarrista de Seattle. A día de hoy las causas de la muerte son todavía bastante confusas al igual que con otra gran figura como fue Jim Morrison. Para honrar la figura de este gran artista, nada mejor que centrarse en su obra y lo voy hacer hoy recordando uno de los episodios más grandes de la historia del Rock’n’Roll.
Es la madrugada del 18 de agosto de 1969, Jimi Hendrix con su fender Stratocaster de color blanco se dispone a pisar el escenario del festival de Woodstock. El día anterior había caído tal lluvia en Bethel, lugar donde se celebró el famoso festival, que la actuación del guitarrista se tuvo que posponer hasta el lunes. El propio artista quiso ser el último en tocar con un cartel que quitaba el hipo.
Janis Joplin, The Who, Joe Cocker, Ten Years Alter, Creedence o Mountain fueron algunos de los nombres que estuvieron en el famoso festival. Pero si hay que recordar una sola actuación, esa sería sin duda la de Jimi Hendrix
Presentado erróneamente por el speaker como la Jimi Hendrix Experience, el genial artista había disuelto su famosa banda unas semanas atrás y presentaba una nueva formación con nombre Gipsy Sun & Rainbows con Mitch Mitchell a la batería y Billy Cox al bajo. Le acompañaban ese día también un par de percusionistas y un tal Larry Lee a la guitarra rítmica.

Aquella madrugada la actuación de Jimi Hendrix se iba a convertir en una de las más grandes de la historia. Todo aquel que haya visto este concierto en imagen o lo haya escuchado en el doble CD que hace unos años editó la casa Hendrix sabrá de lo que hablo.
Lo increíble de esa actuación es que la banda apenas había ensayado y claro la improvisación y la jam entre los propios músicos mitificó aún más la grandiosidad de la actuación. Jimi está que se sale, poseído por una fuerza desconocida (increíble cuando se pone a tocar el solo de “Izabella” con la lengua), tocando lo que le da la gana, daba igual el estilo de música que fuera ya sea rock, blues, soul, funk y hasta pinceladas de heavy…literalmente se luce. Estaba en un estado de gracia absoluto.
Sería absurdo sólo recordar y destacar de ese concierto su peculiar versión del himno americano “Star Spangled banner”, además ejecutado en un marco tan pacifista como aquel festival donde los States estaban sumergidos en plena guerra del Vietnam.
Jimi Hendrix nos apabulla con versiones demoledoras como “Message to love”, las blueseras “Hear my train comin’” y “Red house”, la genial “Spanish castle magic”, la trepidante instrumental “Lover man” o de la insuperable “Voodoo Chile (slight return)”
Todo, absolutamente todo, es inconmensurable. Aquello debió de ser realmente indescriptible. Es impagable ver las imágenes al finalizar el concierto, aquel descampado parecía como si hubiera pasado un auténtico tsunami.
Un concierto mítico que llegó a congregar a más de medio millón de personas y que pasará a la historia como uno de los puntos culminantes de este guitarrista irrepetible y que era un auténtico adelantado a sus tiempos.

Aquí os dejo la interpretación del "Voodoo Chile" de aquella memorable madrugada: