MONSTER MAGNET: "Mastermind" (2010)

Desde que los descubrí con el soberbio “Dopes to infinity” hace un buen puñado de años, siempre seguí la carrera de Monster Magnet con mucha devoción. La espera con cada nuevo lanzamiento se me hacía eterna y este “Mastermind” no iba a ser menos. Contrariamente a mucha gente que les fue dejando de lado, achacándoles su falta de originalidad a base de repetir esquemas y unas obras menores que no pueden competir con el ”Dopes, “Superjudge” o el más famoso “Powertrip”, yo siempre defendí sus últimas trabajos que me parecen cojonudos. Es cierto que su época de esplendor ya no volverá jamás pero pocas bandas de su generación pueden facturar el mismo nivel a estas alturas de la película, para que nos vamos a engañar.
Lo voy a reiterar una y mil veces, “Monolithic baby” y “Four way diablo” eran excelentes obras que reafirmaban que esta banda seguía más viva que nunca y mi confianza en Wyndorf y los suyos con esta nueva colección de canciones era total. Ni por asomo se me pasaba por la cabeza un disco que me fuese a defraudar o algo que me hiciera directamente olvidarme de ellos para siempre. Los Magnet siempre se han mantenido fieles a sus ideas con una dirección musical coherente y sin tropiezos, a veces más acertadas que otras, pero ofreciendo siempre calidad ante todo.
Después de escuchar varias veces “Mastermind”, ya lo tengo claro nuevamente. Han vuelto a firmar un disco lleno de potentes temas, perfectos para vociferar en alto durante las próximas semanas y meses, porque lo bueno de los trabajos de esta gente es que cada vez van creciendo dentro de tu organismo con las sucesivas escuchas.
Hay muy buen material aquí, ahí están cañones como “Bored with sorcery” o “Dig that hole”, que tienen que sonar tremendos en sus nuevos directos; el single “Gods and punks” es todo un acierto a pesar de su horrendo video-clip; “Time machine” es la típica atmosfera que no me puedo quitar de la cabeza, y “Ghost story”, me parece cojonuda y mi favorita del lote. Y hay mucho más pero lo mejor es ir descubriéndolo a base de machacarlo porque no estamos ante una obra de usar y tirar para rellenar el disco duro de un PC.
Monster Magnet siguen rockeando duro con este “Mastermind”, se mantienen en la brecha dignamente, para la desesperación de algunos, y a buen seguro que sus directos seguirán siendo tan intensos, a pesar de las carencias físicas de Wyndorf.