JACKSON TAYLOR & THE SINNERS: "Let the bad times roll" (2011)

Echando un vistazo a los blogs que visito asiduamente, me sentí muy atraído por la portada de este disco de Jackson Taylor & The Sinners. A pesar de no tener ni pajolera idea de este sujeto que lleva un tatuaje de Elvis en su brazo, dicha foto me entró por los ojos y me puse a descargar el disco para ver a qué sonaba. Realmente presagiaba que podía pintar bien la cosa y la verdad es que no iba muy desencaminado, porque desde la primera escucha me he quedado prendado con las diez canciones que componen este fantástico “Let the bad times roll”.
A la vez, me puse a rebuscar información sobre este elemento y flipé al leer que ya lleva unos cuantos discos a sus espaldas. Ese tipo de cosas siempre me hacen pensar la cantidad de música que aflora en un mega-mercado como el americano y que, por la razones que sean, no llegamos a descubrir, aunque internet nos está ayudando muchísimo a conocer cantidad de material que nunca hubiéramos imaginado escuchar algún día.
Este disco que nos ocupa hoy le encantará a todo quisqui amante de sonidos country-rock con un toque canalla, al estilo de Steve Earle en sus primeras obras con The Dukes, por citar una referencia conocida, aunque me imagino que la principal influencia de Taylor es el legendario Waylon Jennings.
Si tenéis la oportunidad, no dejéis escapar este pequeño tesoro de sonido country macarrilla con canciones tan pistonudas como “Old Henry Rifle”, “Ain’t no good in Mexico”, “No show”, la reposada “Broken” o la siempre efectiva versión de Rodney Crowell “It ain’t living like this”, que tan bien ejecutó Emmylou Harris en su tremebundo “Quarter moon in a Tent Cent Town”.
Un disco que sería una perfecta banda sonora para transportarte a esas largas e interminables carreteras polvorientas del medio oeste americano con un viejo descapotable al frente.