Back from London Town!

¡We’re back!
Estoy molido y destrozado pero el esfuerzo ha merecido ampliamente la pena.
Siete días en Londres siempre dan para mucho y ésta vez no ha sido la excepción. Es difícil poder expresar en un simple post la cantidad de emociones y sensaciones vividas durante la semana que hemos pasado en la capital inglesa. Al final hemos podido disfrutar de seis de los siete conciertos programados y ¡qué bolos, amigos! El único sacrificado fue Max Weinberg debido a que estábamos totalmente exhaustos el domingo. Tuvimos que parar la marcha porque las fuerzas escaseaban por completo.
Lo dicho, viaje plenamente aprovechado en cuanto a conciertos y de paso también nos dedicamos durante el día a visitar lugares míticos relacionados con el rock’n’roll. No ha sido el típico viaje para tropezarnos con los miles de turistas que atestan los sitios más emblemáticos de Londres. Las excepciones las tuvimos al patear los mercados de Camdem Town, Portobello y poco más. Preferimos esta vez dedicarle nuestro tiempo a cruzar el paso de Abbey Road, ir hasta los antiguos Decca, Trident, Sarm West o IBC Recording Records, estar presente delante de la casa de Freddy Mercury y Paul McCartney o en el lugar exacto donde falleció Marc Bolan, Keith Moon o Jimi Hendrix. También hubo tiempo para visitar la calle de la portada del Ziggy Stardust, ver el edifico del antiguo Marquee Club o imaginarte a The Beatles tocando en el techo del edificio de Apple Records en el barrio de Mayfair y muchas más cosas que intentaremos poner en el blog si se presenta la ocasión. Vamos, que estamos hechos todo unos mitómanos del rock’n’roll, je,je.
En cuanto a los shows, no sé cómo voy a comentar algo al respecto. Quizás haga una entrada única de todo lo acontecido, hable de alguno en concreto o directamente me lance al agua y le dedico una crónica completa a todo lo vivido por separado. Ya veremos si andamos bien de tiempo. Sólo puedo adelantar que estuvieron todos rayando a un gran nivel.
En cuanto ponga orden a las fotos y baje de la nube en la que me encuentro, nos ponemos manos a la obra.