JOHN MELLENCAMP: Hammersmith Apollo, London 2 de julio 2011

Pensaba dedicarle una entrada a los conciertos de Booker T y Gregg Allman en Londres para mantener un orden, pero finalmente se va encargar Paulamule con su habitual maestría y me voy a dedicar a plasmar mis impresiones sobre lo sucedido con Mellencamp. Allá vamos!
El plato fuerte y la razón principal de nuestro viaje a Londres no era otro que poder ver por fin a John Mellencamp en directo, a parte de los otros conciertos que fuimos añadiendo sobre la marcha. Todo se confirmó hace un par de meses a través de su página web y la verdad es que no me podía creer semejante notición. Hacía veinte años que John no hacía una gira europea en toda regla y no podía desaprovechar la oportunidad, casi única, de verlo en carne y hueso. Hubo un momento que dudé en lanzarme al ruedo ya que acabamos justo de venir de ver al gran Bob Seger de Atlanta, pero presentía que está vez tenía que ser o de lo contrario se me podía escapar definitivamente. Mi mujer fue también la principal valedora de nuestra presencia en el Hammersmith y le tengo que dar las gracias por hacerme feliz de esa manera.
El sábado 2 de julio ya queda pues grabado en nuestra memoria para siempre y otro de nuestros sueños cumplidos. ¿Quién nos iba a decir que en cosa de tres meses íbamos a ver a Bob Seger y Mellencamp encima de unas tablas? La vida a veces te sonríe y sólo le puedes dar las gracias por ello.

Pero centrémonos en lo ocurrido esa noche histórica que es lo que realmente importa. Temprano nos fuimos para el Hammersmith para deshacernos de un par de tickets que nos sobraban y que milagrosamente pudimos vender, ya que curiosamente no había sold-out, sino que aún quedaban algunos tickets en el box-office, algo totalmente incompresible sabiendo que este hombre quizás no vuelva a pisar terreno europeo en muchos años. Rápidamente nos situamos en primera fila cuando ya había empezado un documental sobre la grabación de su último álbum “No better than this”. Acaba la filmación y los nervios están a flor de piel. No me puedo imaginar que en breves minutos Mellencamp estará a escasos dos metros de mí. La espera se hace eterna, me fijo sobre todo en la austera y muy añeja puesta en escena que tienen preparada, muy acorde a lo que nos viene ofreciendo el músico de Indiana estos últimos años.

Por fin a las 20h 40 minutos se apagan las luces, suena Johnny Cash de fondo y al acabar la canción sale Mellencamp impecablemente trajeado atacando con una contundente “Autority song”. En este punto estaba noqueado y casi no me creía lo que estaba presenciando. Tantos años escuchando la música de este hombre, tantos años de espera y allí lo tenía delante de mis narices. Es increíble la fuerza que desprende al verlo tan de cerca, fue de las cosas que más me impactaron en esa inolvidable noche.
El show sigue su curso y ataca una serie de canciones, que bajo mi punto de vista, le restó cierta intensidad al show como “Walk tall” o “John Cockers”. Creo que no fue la mejor manera de darle continuidad al bolo. Hubiera preferido en esos instantes más temas de su sensacional “Freedom’s road” o cosas más rockeras con canciones de un álbum que se olvidó por completo como “Whenever we wanted”, o tal vez el muy infravalorado “Human wheels”; pero Mellencamp hoy en día trata sus canciones más en clave folk, como un cantautor al estilo Dylan y está muy enfocado en la dirección musical que ha tomado con sus últimos trabajos.

Pronto llega “Check it out” y la intensidad va tomando altura con la gente mucho más metida en faena. Una breve “Cherry bomb”, cantada a capella ya tiene ganado al personal y a partir de aquí el nivel sería de sobresaliente con joyas que me han acompañado durante tantos años como una transformada “Jack & Diane”, “Small town” o una emocionante versión acústica de “Jackie Brown”. Destacaría también la sensacional “Don’t need this body”, muy bien ejecutada por su guitarrista Andy York, que estuvo muy efectivo durante toda la actuación.
Pequeña parada y llega lo gordo. Vuelve la fuerza rockera con la demoledora “Scarecrow” y casi me desmayo del gusto. Joder, amo esa canción y no puedo evitar gritar como un poseso el estribillo. Casi sin tiempo de reacción llega otro tema que hace parte de mi vida y con la cual lo descubrí hace casi 25 años…¡”Paper in fire”!, con miles de sensaciones que se mezclan en tu cabeza. Sigue la exhibición con una muy coreada “Crumblin down” para dar paso a otro momento álgido con “If I die sudden”, un exquisita composición de su penúltimo disco que gana mucha fuerza en directo.

En la recta final no podían faltar el imprescindible himno “Pink houses”, con un tratamiento más crudo que la versión que escuché miles de veces, y por supuesto un final de fiesta con la enérgica “Rockin’ in the USA”, donde Mellencamp invito a un fan, que estaba situado dos asientos a mi izquierda, a cantar unas estrofas del tema, y bien que lo hizo el tipo ¡Qué desparpajo se gastaba! No me quiero ni imaginar el ridículo que hubiera hecho si me hubiera elegido a mí. Ja,ja,ja.
Y con este tema se acabó lo que se daba con una actuación que no llegó a las dos horas. Mellencamp tuvo tiempo para acercarse a la primera fila con la fortuna de poder darle la mano para poco después irse de camino al camerino.
Otro sueño cumplido en este maravilloso año 2011.