En un principio no teníamos programado estar una semanita entera en la capital británica pero tener a Warren a la alcance de la mano tres días después no se podía desaprovechar y encima presentado una nueva banda con un flamante nuevo disco llamado “Man in motion”, que está llamado a posicionarse el primer puesto de mi lista de favoritos del año.
Esta vez llegamos bastante pronto al lugar para recoger nuestras entradas en el box-office y estar en primera línea de combate visto el llenazo que presentó Tedeschi Trucks Band unos días antes. Rápidamente nos situamos de los primeros de la cola y nos encontramos con Luis, un conocido y asiduo seguidor de la saga de los ABB, Grateful Dead, Tom Petty & The Heartbreakers y por supuesto Warren Haynes, con el que solemos coincidir alguna vez cuando vamos a ver bolos por los madriles. Charla amena y pronto abren las puertas para dirigirnos sin mucho atropello a la primera fila y presenciar seguramente otra demostración por parte del guitarrista número uno de la actualidad.
Con algo de retraso y sin teloneros de por medio, salió Warren Haynes con su nueva formación, destacando Ron Holloway al saxofón, un tipo que ha llegado a tocar con Dizzy Gillepsie y Little Feat entre otros. En un primer momento, te sorprende un poco no ver a sus habituales compañeros de fatiga en la Mula pero rápidamente te olvidas del asunto y te dejas llevar por esa bestia de las seis cuerdas que es Warren Haynes. Siendo sinceros, y no nos engañemos, hay que reconocer que esta nueva formación es claramente inferior a Gov’t Mule
De una tacada, los primeros temas tocados fueron de su último álbum, que no hicieron más que confirmar, la gran calidad que desprenden. Me quedo sin duda con esa joya llamada “The wildest dream”, en la más pura tradición de Otis Redding que dejó boquiabierta a la parroquia, que curiosamente no llegó a llenar la sala. Si siempre destacamos las virtudes como guitarrista de Haynes, es de justicia subrayar la voz que posee este hombre y que casi nunca es recalcada en su justa medida. Bajo el shock y casi sin respiro la enlazó con una vibrante y alargada “Spanish castle magic” de Hendrix. A estas alturas del show, ya tenía a toda la audiencia bajo su embrujo y nos remató a todos acabando el primer set con “Invisible”, un tema que hacía parte de su primer álbum en solitario y que sonó de vicio.
De una tacada, los primeros temas tocados fueron de su último álbum, que no hicieron más que confirmar, la gran calidad que desprenden. Me quedo sin duda con esa joya llamada “The wildest dream”, en la más pura tradición de Otis Redding que dejó boquiabierta a la parroquia, que curiosamente no llegó a llenar la sala. Si siempre destacamos las virtudes como guitarrista de Haynes, es de justicia subrayar la voz que posee este hombre y que casi nunca es recalcada en su justa medida. Bajo el shock y casi sin respiro la enlazó con una vibrante y alargada “Spanish castle magic” de Hendrix. A estas alturas del show, ya tenía a toda la audiencia bajo su embrujo y nos remató a todos acabando el primer set con “Invisible”, un tema que hacía parte de su primer álbum en solitario y que sonó de vicio.
En el segundo set, la cosa iba a subir de nivel muy sustancialmente con una primera parte del set en acústico que fue sencillamente sublime. Lo mejor del bolo, sin duda. Haynes salió sólo con su guitarra acústica y nos ofreció música de muchísimos kilates para enmarcar de por vida. Empezó con una tremenda “Old friend” de Allman Brothers Band que alcanzó la perfección más absoluta, siguió con una intensa “Indian sunset “, de Elton John que me costó lo suyo reconocer. No contento con dejarnos a todos flotando, remató con una emotiva “Forevermore”, más una brutal “Railroad boy”, todo adornado con un sonido perfecto que te subía inevitablemente al séptimo cielo. Indescriptible, amigos.
Sin tiempo para asimilar semejante poderío, vuelve la banda y atacan con “A change is gonna come” de Sam Cooke…¿quién da más? Este hombre puede con todo y tiene la capacidad de sorprenderte en cada momento. Prosigue el show con otro guiño a su primer disco con el tema “Fire in the kitchen” y acaba el segundo set con otra canción de Gov’t Mule y que no suele tocar muy a menudo como es “Tear me down”, pero a este hombre le da igual y hace frente a lo que le viene en gana en cualquier momento. Ovación de gala y llega el bis con la imprescindible “Soulshine”, aclamada y cantada por el respetable con suma devoción, con Warren agradeciéndolo alzando su mano con el signo de la paz.
Sin tiempo para asimilar semejante poderío, vuelve la banda y atacan con “A change is gonna come” de Sam Cooke…¿quién da más? Este hombre puede con todo y tiene la capacidad de sorprenderte en cada momento. Prosigue el show con otro guiño a su primer disco con el tema “Fire in the kitchen” y acaba el segundo set con otra canción de Gov’t Mule y que no suele tocar muy a menudo como es “Tear me down”, pero a este hombre le da igual y hace frente a lo que le viene en gana en cualquier momento. Ovación de gala y llega el bis con la imprescindible “Soulshine”, aclamada y cantada por el respetable con suma devoción, con Warren agradeciéndolo alzando su mano con el signo de la paz.
Al finalizar el show, nos encontramos afuera con la presencia de una fuerte lluvia arreciando a toda pastilla pero que no logró impedirnos estar un ratito con Warren Haynes. El afable músico, a pesar de la que estaba cayendo, tardó pocos minutos en atender a todos los que estaban presentes. Nos agradeció, con abrazo incluido, haber venido y nos emplazó a verle en su próxima visita a España si se presentaba el caso.
Y así, pusimos final a nuestro último concierto en Londres dejando el Shepherd’s Bush bajo una intensa lluvia con el bueno de Warren Haynes siguiendo atendiendo sus fans con una paciencia y amabilidad que ya quisieran muchos.
Un auténtico crack dentro y fuera.
Y así, pusimos final a nuestro último concierto en Londres dejando el Shepherd’s Bush bajo una intensa lluvia con el bueno de Warren Haynes siguiendo atendiendo sus fans con una paciencia y amabilidad que ya quisieran muchos.
Un auténtico crack dentro y fuera.
De a familia es Warren, para invitarlo a pasar las navidades con nosotros!
ResponderEliminarA ver si se pasa por aqui en breve1
un abrazo
Un artista como la copa de un pino, conciertazo y de propina os atiende maravillosamente. Otros divos deberían aprender que esos minutos valen más que algún disco entero. Por cierto el repertorio de lujo, mamma mía. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarY que cierto es que la voz de Warren es sensacional, y poquito se habla de ella. Aunque claro, su manejo de la guitarra puede ensonbrecer otros muchos comentarios. Seguro que fue una maravilla de concierto, que envidia se siente con estos post, jeje.
ResponderEliminarSaludos!!!!
Como dice el Sir, ya sois como de la familia para warren!
ResponderEliminarOjala hubiera más músicos que atendieran a sus seguidores de esa manera tan amable...
ResponderEliminarMe alegro que disfrutarais del concierto
Cruzo los dedos para que se dé el caso de verle de nuevo por aquí.
ResponderEliminarSaludos
Muy buena crítica pero no me has dejado ni las migajas para hacer yo la mía. ¿Y ahora de qué hablo yo?
ResponderEliminarSalud, Hey Jude.
Fabuloso post!
ResponderEliminarWOW!!! Se huele la calidad, el buen hacer y la humildad de este hombre con tan sólo unas líneas. Tuvo que ser mágico verlo encima de un escenario y, por lo que comentas, entrañable debajo. ¡Así deberían de ser Robert Plant o Entwistle!!
ResponderEliminarExcelente crónica tío!!
Pues pese a que la formación que lo acompaña es, según comentas, claramente inferios a los Mule creo qeu en estos moemntos me haría más ilusión verlo en esta gira que solitario que con la Mula..No sé, quizás les he visto demasiadas veces ja, ja, ja, ja..Pero es que me ha gustado mucho Man In Motion!!Saludos.
ResponderEliminarTsi: que te voy a contar que ya nos sepas sobre el bueno de Warren. Este hombre es único. Si no existiera habría que inventarlo, je,je.
ResponderEliminarMr. Thunderstruck: sí, no hace falta echar la vista muy atrás para darse cuenta que otros pasan olímpicamente de sus fans. El repertorio como siempre fue imprevisible y lleno de sorpresas. Ahí está esa joya de ABB como “Old friend”, que no te esperes que la toque ni de coña y se la saca de la manga con una facilidad pasmosa.
Mr. Sabbath: sin duda! Su voz es otra de sus grandes cualidades y casi nunca se le valora como cuando se pone a tocar su guitarra.
Rey Lagarto: todas las veces que lo hemos visto ( y han sido muchas) nos atendiendo de forma ¡inmejorable! Aparte de ser un gran músico se esconde una bellísima persona.
Fer: por suerte la mayoría suelen ser muy amables pero a veces te llevas un pelín de decepción como fue el caso hace poco de ZZ Top.
J.M.B: Warren nos comentó que estaría encantado de tocar aquí. Esperemos que algún promotor no se olvide de él en su próxima visita a Europa.
Paulamule: Lou Reed for example, je,je,je. Seguro que dentro de unos días harás la tuya propia.
Sanfreebird: thanks, man!
Pupilo: Warren es un fuera de serie. Es increíble la humildad que desprende. Pocos músicos de su calidad pueden competir con la bondad y la gentileza de este hombre.
Manel: yo también tenía muchas ganas de verle con esta nueva formación. Al igual que tú, “Man in motion”, me parece un trabajo fantástico. Esta banda que le acompaña no tiene la grandeza de la Mula pero tampoco son unos mancos. De todas formas, Warren se basta él solito para dejar al personal más que satisfecho.
Saludos.