Ya estamos de vuelta al hogar con algo de cansancio en el cuerpo después de pasar día y medio por Bilbao viendo entre otras cosas el museo de Athletic Club, recorriendo las calles del animoso casco viejo de la ciudad y sobre todo presenciado el concierto de Mick Taylor en la sala BBK, un cita que no quisimos perdernos cuando se supo hace cosa de un par de meses. Fueron tal las ganas que tenía de ver a semejante leyenda encima de un escenario que no lo dudé ni un solo instante y me pillé un par de tickets en primera fila para no perderme ni un solo detalle de la velada.
Y no es para menos, amigos. Mick Taylor es una leyenda con todas de la ley y puede presumir de haber tocado en dos de los discos más grandes que parió el Rock’n’Roll. Dos obras fundamentales en la vida de muchos de nosotros que nos seguirán marcando el resto de nuestras existencias. Así que sentí la necesidad imperiosa de asistir al bolo aun sabiendo que este hombre ya no es el que fue pero seguro de que nos regalaría todavía algo de magia a través de su música.
Mick Taylor a su salida de la sala BBK
Poco antes de las ocho de la tarde nos dirigimos a Gran Vía. El hall de la sala ya presentaba buen aspecto y rápidamente nos dirigimos a nuestro sitio. Allí mismo nos encontramos nuevamente con Luis, un compañero de fatigas que se recorre medio mundo para ver a sus artistas favoritos. Nos estuvo comentando sus aventuras europeas con Tom Petty & The Heartbreakers (los vio en cinco ocasiones en esta gira) y lo que se le avecinaba encima con Dickey Betts y Gov’t Mule en Hannover este mismo mes. Todo un crack!!
Cinco minutos después del horario previsto salió a escena Mr. Taylor, con aspecto desaliñado, algo de sobrepeso y cojeando. Se notaba al instante que la mala vida y los excesos de nuestro protagonista le han pasado factura. En muchos instantes me recordó a Brian Robertson al que vimos hace unas semanas en Dublín. Unos seres débiles, inseguros, que en su día estuvieron en lo más alto y que ahora intentan mantenerse en el negocio a base de actuar esporádicamente y al margen del gran público. Es una pena que tipos con tanto talento sean tan poco aprovechados, pero el negocio es muy cruel y no perdona. Entre los músicos que le acompañaban, destacaba a los teclados un tal Max Middleton, conocido por su trabajo en discos de Jeff Beck, Nazareth y Chris Rea.
Su actuación empezó con la notable “Secret affair”, un tema que me recordó un poco a Rory Gallagher, para seguir con “Twisted sister” y “Losing faith”, todas ellas apoyadas por largos desarrollos musicales donde destacaba la guitarra de nuestro protagonista. Punteos y slide marca de la casa que a ratos te hacían levitar. El concierto para nada se basó en tema cortos y directos al grano sino que primó ante todo las largas jams, como la instrumental “Goin’ south”, que me recordó un poco a los Allman Brothers Band. Por lo demás, a destacar las covers de “He was a friend of mine” de Bob Dylan que cantó su guitarrista, la bluesera “Fed up with the blues”, que fue de lo mejor de la noche, y otros temas de su carrera en solitario que desconocía pero que sonaron realmente bien. Si no recuerdo mal no cayó ninguna de su primer y excelente disco del que os hablé hace unos días en el blog.
Faltaba el bis, y como no podía ser de otra forma, su pasado stoniano tenía que salir a relucir de alguna manera con “No expectations”, que si bien no hacía parte de su etapa con la mítica banda, la presentó como su tema favorito de Sus Satánicas Majestades y se la dedicó a todos los fans que celebrarán pronto el 50 aniversario del grupo. La verdad, fue una pena que no se acordara de “Can't you hear me knockin’”, un tema que lleva su sello inconfundible y que la suele tocar a menudo en sus bolos, pero esea noche a Mick Taylor no le apeteció seguir a pies juntillas el set list que tenía previsto.
Al acabar el bolo de casi dos horas de duración, hubo una sola firma (el Sticky fingers, of course!!) y alguna que otra foto, aunque nuestro protagonista no tardó mucho en desaparecer debido al buen número de fans que le asediaban a las puertas de la sala, con lo cual muchos se quedaron con las ganas y…
A la mañana siguiente, mientras íbamos a la recepción del hotel a dejar las llaves y hacer el check-out…¡bingo!...¡¡Mr. Taylor en el hall del hotel!! presto y dispuesto a dirigirse a la furgo que le esperaba fuera con el resto de sus músicos para dirigirse al aeropuerto. Lo abordamos sin piedad para que nos firmara todo lo que teníamos con nosotros y muy amablemente se puso a ello con sonrisa y bromas de por medio. Se le notaba muy cansado pero mucho más receptivo que la noche anterior. Se fijó en nuestras camisetas de The Beatles y Rory Gallagher y no pudo evitar comentar que los Fab Four eran los más grandes de la historia. También hubo fotos con Max Middleton que parecía aún muy adormilado y con pocas ganas de hablar. Al final y con algo de suerte, nos fuimos para casa con una sonrisa en nuestras caras que no se nos quitara en días.
Siempre digo lo mismo en las soirées en que sale el tema a relucir, si yo hubiese seguido el arco evolutivo de Mick Taylor (Esto es, haber estado en los mejores años de la mejor banda de la historia para acabar tocando en garitos en el semianonimato) me habría pegado un tiro.
ResponderEliminarMe alegro de que te gustase, con todo, no deja de ser quien es.
Rock On!
Yo también estuve en el bolo, y un poco también para ver a una leyenda como este hombre, me chocó su aspecto, realmente chungo, no se parece en nada al que fue, pero el bolo me gustó, blusero y con momentos muy buenos, como trabajaba de noche acabó el concierto y me fui por pies.
ResponderEliminarUn saludo.
Para empezar - me cole,... aposte que tocaba " sway " y no la toco,
ResponderEliminarfisicamente se le ve acabado no me lo imagino ahora con los Stones no aguataria su tren, estaria bajo tierra,
Veo que paso del set list " y va y toca " no expect... dice que es su favorita , ... ya ya .
Para seguir renegando aun dice que los Beatles son los mejores . ¿y tu fuiste un Stone ?..
Totalmente de acuerdo con el coment de Tyla deville.
Saludos desde Coruña.
Al final te saliste con la tuya y conseguiste más llibretos firmados :D.
ResponderEliminarLo más importante es que pudieras disfrutar de una leyenda como el a pesar de su frágil estado.
Al ver la foto del viejo Mick, me ha recordado el caso de Robbo. Aunqué este último parace que se conserva un poquito mejor.
Es muy jodido vivir a la sombra de los Stones. Y más aún cuando has dejado tu huella en los mejores albumes de la banda.
Y tu labor ha sido ninguneada por tus excompañeros.
La mala vida que ha llevado se la ha buscado el mísmo peró el trato que recibió en el seno del grupo y su salida de este no le ayudaron en absoluto.
A pesar de todo, puede sentirse orgulloso de su legado ya que los fans le seguirán reconociendo su espléndido trabajo dentro y fuera de los Stones.
Y esos no todo el mundo puede decirlo.
Im Riding Down Your Moonlight Mile!!!
Me alegro de que disfrutaras, del bolo y de Bilbao. Siempre es una gozada disfrutar de la música de Taylor.
ResponderEliminarCambiando de tercio, te puedes creer que soy del Athletic a muerte y todavía no he estado en su museo. ¿Qué te pareció?
Tyla Deville: la verdad es que tiene que ser muy duro haber sido parte de la banda más grande del universo y ahora tocar en simple teatros para audiencia reducidas. Encima el trabajo realizado en el pasado no fue del todo premiado por Jagger & Richards, sobre todo en cuestiones de composiciones que se le negaron en muchas canciones. No sé, pero mentalmente este tío tiene que estar tocado.
ResponderEliminarAddison: una pena no habernos conocido. Otra vez será, compañero! Sí, Taylor está bastante trallado y siempre se le relacionó con un consumo excesivo de alcohol. Una pena que un músico con tanto talento no está actuando en recintos más grandes.
Fran: pues creo que se está hablando que puede tocar con los Stones en su próxima gira del 50 aniversario. No anda muy sobrado físicamente pero puede ser todo un puntazo para los fans de la banda verle tocar algún tema con sus antiguos compañeros. Yo aposté por “Can’t you hear me knockin’” y el muy cabrito no la tocó…¡argghhhhh!
Bounty Hunter: buf, tuvimos una suerte del copón. Justo cuando dejábamos el hotel, nos lo encontramos de frente y mucho más receptivo que la noche anterior, je,je. El tío se quedó obsesionado con la pronunciación de ¡Gijón!, ja,ja,ja. No era quien a decirlo con ese acento inglés, ja,ja,ja. En fin, anécdotas que uno más acumulando con nuestros artistas favoritos. Al final, fue muy majo con nosotros. Y tienes razón, este hombre fue injustamente tratado y valorado durante su estancia en los Stones peor los fans sabemos que su aportación fue crucial para parir dos de las mejores obras de la historia.
Aldiatu: ¿el museo del Athletic? Súper-recomendable y más si eres aficionado del club. Me pareció más interesante la ruta por el palco, vestuarios, sala de prensa, césped que el museo. Mi mujer (Paulamule) hará una entrada sobre ello la próxima semana en su blog. Por cierto, ¡vaya movida con Bielsa! Buff, la cosa huele muy, muy mal.
Saludos.
MICK is the best!
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