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miércoles, 15 de abril de 2015

THE GRAVEYARD TRAIN: "s/t" (1993)


Hacía tiempo que os quería hablar sobre esta banda llamada The Graveyard Train, que sólo dio vida a un álbum, producido por el mago Tom Werman allá por el año 1993, bajo el sello Geffen, cuando el hard rock clásico era literalmente devorado por todas las bandas de Seattle y la música alternativa. Obviamente no fue la mejor época para sacar un disco de este calibre y por consiguiente esta banda no tuvo más destino que abdicar ante la falta de atención del público rockero. Una pena porque este sensacional trabajo pasó totalmente desapercibido para muchos, incluido servidor que los conoció gracias a internet unos años más tarde.

¿Y quiénes demonios son estos tipos, me diréis algunos? Pues la verdad es que no hay mucha información en la web sobre esta banda de California. De hecho, para escoger un vídeo-clip en Youtube tuve que indagar más de la cuenta. Personalmente los descubrí en webs especializadas, donde hablaban maravillas de ellos, situándolos como un combo de hard aderazado con un buen toque de blues y con claras influencias de Aerosmith o The Cult.

Y la sorpresa fue mayúscula al escucharlos. El disco sonaba como una locomotora sin freno, como bien luce su portada. Fue tal el encanto que tuve con ellos que no dudé en hacerme con él. Lo hice gracias a Ebay por tan sólo ¡1 centavo de dólar! Sí, habéis leído muy bien, ¡1 centavo! Un tipo lo dejó en subasta por ese ridículo precio con la suerte de que nadie pujó por él y yo me llevé el gato al agua. Una compra perfecta, tirada de precio y que denota el mínimo interés que suscita esta banda.

Pero vayamos al contenido, que hará las delicias de todo amante del género con canciones robustas y corpulentas como la bluesy “Down on the wire”; la poderosa “Hell on high heels“, que sirvió de single; la hipnótica “In the orange grove”, que te va seduciendo poco a poco para no volver a soltarte, o esa guitarra que te acuchilla los tímpanos como en “Walkin’ the line”. El resto es menos contundente, pero no exento de calidad, en el que relucen gemas como “Memphis #999", "Spirits a movin'", "Medecine man" o la más acústica "Salvation psalm".

Os dejo con el único video-clip que vi en el youtube, el single “Hell on wheels. No me diréis que estos tipos no sonaban como un cañón, ¿eh?