Es inevitable, cada cierto tiempo, necesito meterme en las
venas algo de The Eagles y el disco que más a menudo escojo para calmar mis
anheladas dosis de material capitaneados por el binomio Frey/Henley es este
“One of these nights” publicado en el año 1975. Lo podré machacar otras mil
veces más y no me cansaré de esta
maravillosa obra que nos ocupa hoy. Es tan adictiva como lo pueda ser para otro la
nicotina, el alcohol o cualquier otra sustancia.
Nunca entenderé por qué mucha gente que ame el rock’n’roll
siente verdadero pavor cuando se nombra a esta banda. Que si son muy
blandengues, que si muy comerciales, que si…na, ¡¡chorradas!! Estos tíos han
facturado un montón de canciones que son parte de la historia del rock. Todos
sus trabajos editados en los 70 son exquisitos y sinónimo de buen gusto
musical. Para atestiguar tal afirmación, nada mejor que poner nuevamente
este “One of these nights” en tu tocadiscos si todavía quedan surcos para pincharlo.
Madre mía, sólo nombrar algunas de las canciones que componen este álbum y se me
cae la baba como si abriera un grifo.
Este cuarto disco en estudio producido por el mago Bill
Szymczyk es para mi gusto la obra cumbre de las águilas. Muchos citaran el
archi-famoso “Hotel California” o “Desperado” pero personalmente si tuviera que
llevarme a una isla desierta algo de estos tipos, no dudaría ni un solo momento en cargar
en mi maleta este pedazo de obra maestra.
Todo, absolutamente todo lo que hay aquí presente es una pieza de orfebrería de un valor incalculable. Desde la inicial “One of these nights”, pasando por ese tremendo ejercicio de rock que es “Too many hands”, la instrumental llena de ricos matices y arreglos “Journey of the Sorcerer” o ese final de recta con “Alter the thrill is gone” y “I wish you peace” que te pone los pelos de punta. Y, bueno, dejo para el final una de las composiciones más grandes que servidor haya escuchado nunca, nada más y nada menos que “Take it to the limit” que ya de por sí se merece un post entero. Pocas canciones llegan a transmitirme las sensaciones que me produce las veces que la escucho. Sencillamente la canción perfecta, sin más!!
Ni qué decir que este disco fue un exitazo y número uno
en el Billboard americano…¡¡Qué tiempos aquellos con discos de rock dominando
los charts!! Si todavía tenéis algún prejuicio absurdo con esta banda, “One of these nights” es una poderosa razón para quitarlo de inmediato. Prueben y caerán rendidos sin remisión.