
Con una hora de retraso, se presentaron estos tres chavales delante medio centenar de personas en la Sala Rockpublica. Había ganas de verlos en acción y desenvolverse encima de un escenario. A pesar de abrir con un excelente tema como “I get rid of Luci” he decir que la primera media hora del bolo me pareció bastante aburrida. Se les veía muy parados, algo cansados y con unas canciones muy lentas y bastante sosas. Aquello parecía que iba a ser una noche para el olvido con tantas expectativas puestas en ellos pero la cosa cambió radicalmente cuando empezaron a tocar un sensacional tema instrumental de unos veinte minutos de duración donde la banda se soltó la melena definitivamente y en particular su líder, Gavin Dean, que se lució a las seis cuerdas demostrando tener un enorme talento a pesar de su corta edad. A partir de ahí, los chavales se animaron y el personal empezó a calentarse gracias también a canciones de su repertorio mucho más directas y dinámicas como “Rise and Cain” o “Give me a soul”, con versiones tan conocidas por todos como “Walkin’ blues”, una correada “Got my mojo workin’” y “Spoonful” de Willie Dixon.
Al final, nos hicimos unas fotos con Gavin Dean y nos comentó que estaba totalmente echo polvo por culpa de unas quemaduras de sol que le tenían abrasado la espalda y los brazos, de ahí posiblemente ese comienzo de bolo un poco titubeante y que a buen seguro le mermó físicamente durante toda la actuación.
Al final, casi dos horas y media de bolo y por suerte se quedó en un buen sabor de boca.
Por cierto, estos chicos tocarán en el próximo festival de Montreux en Suiza y serán teloneros de una auténtica leyenda del blues como John Mayall en su irlanda natal.