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miércoles, 23 de septiembre de 2015

A.B. SKHY: "Ramblin' on" (1970)


Sigo anclado en el pasado. En mi afán de seguir descubriendo bandas de la gran época del rock comprendida entre finales de los 60 y principios de los 70, me he topado con A.B. Skhy, un cuarteto de San Fransisco que nos ha dejado durante su breve periodo de vida un par de álbumes muy recomendables como son el homónimo “A.B Skhy”, del 69, y éste que nos ocupa hoy “Ramblin on”, editado un año más tarde con una formación distinta a la de su antecesor.

La verdad es que los dos son muy recomendables. El primero destaca por la aportación de una sección de vientos y un Hammond dándole un empaque mucho más sólido a la mayoría de las canciones, destacando “Understand”, un moderado blues que os tocará la fibra; la instrumental “Camel back”, con su toque progresivo, o “Just what I need”, que recuerdan un poco a Cream.

Pero hoy me voy a centrar en su segundo y último álbum, quizás menos logrado pero que tiene como alicientes la producción de Kim Fowley y la aparición de Elvin Bishop. Como os comenté en el primer párrafo, aquí la mitad de la formación es nueva y sólo queda del primer disco el bajista Jim Marcotte y Dennis Geyer. Se suman James "Curley" Cooke, miembro de la Steve Miller Band, y Rick Jaeger a la baquetas.

Entre lo que más despunta de la obra, el primer tema, “Gotta be free”, ya te golpea directamente en la frente y no eres quien a quitártelo de la cabeza para una buena temporada. “I’m walkin’” te dejará sin aliento con esas guitarras más desbocadas, la acelerada “Groovin” no se queda atrás en su ritmo imponente, la más sosegada “Trackin’ shoes” se sostiene en un base blues destacando la finura de Cooke a la guitarra, el blues sigue presente en “Sweet mother earth” y “Hope for the future” muestra el lado más popero del disco.

Un buen descubrimiento que me sigue convenciendo de que lo que se hizo en el pasado es sinónimo de calidad y autenticidad.