
¡¡Pedazo de concierto que se marcaron estos dublineses este sábado noche en Gijón ante algo más de medio centenar de fieles!!
Da gusto comprobar que todavía hay bandas que acaban de empezar y tienen ganas de comerse el mundo a base de ofrecer un show intenso, sudoroso y lleno de buenas vibraciones que te hacen sentir vivo.
La verdad es que la noche no se presentaba muy halagüeña ya que arrastraba bastante fatiga y el horario de media noche no ayudaba tampoco mucho pero la banda rápidamente se encargó de demostrar que no iba a ser el típico show para cubrir el expediente.
Desde el primer momento, estos tíos fueron a por todas como si les fuera la vida en ellos, especialmente por su cantante que no paró ni un solo instante durante toda la actuación. Qué gozada ver a este tío sudando la camiseta de esa manera, no se le puede pedir más. El solito se basta para que el show no decaiga en ningún momento. No sé que dieta lleva este hombre, pero le recomiendo tomarse una buena fabada para recuperar los kilos perdidos.
El repertorio propio fue previsible al no tener mucho donde elegir pero sonaron de lo lindo empezando el bolo con “Breaking through” y siguiendo la velada con temazos como “Crazyman” o “Can’t stop”. Todo en una onda muy Led Zep y Aerosmith. Se nota que estos chicos aman el rock y prueba de ello fueron las versiones tocadas para adornar el repertorio, nada menos que el “Sting me” de los Crowes, un apoteósico y coreado “Runnin’ down a dream” de Petty, “Gimme some lovin’” de Spencer Davis Group, “Thunderstruck” de AC/DC y para rematar, un final de fiesta con el “Stay with me” de The Faces.
Con todo eso, sólo os puedo recomendar que si pasan por vuestra city, no dudéis en pagar 10 míseros euros, para presenciar un excelente concierto de classic-rock.
¿Se os ocurre algo mejor por tan poco dinero?