Por primera vez en ochos años que nos conocemos asistí a un concierto sin ti. Extraña sensación me acompañó durante todo el viaje y el posterior concierto para ver a una de mis bandas favoritas. Desde aquel lejano bolo de Gluecifer en el Antxokia de Bilbao en septiembre del 2000, siempre estuviste a mi lado compartiendo momentos inolvidables y también alguna otra decepción, pero siempre estabas allí. Hemos visto innumerables conciertos, siempre haciendo cola para pasar los primeros, intentando conseguir el set-list o cualquier púa que lanzara al viento el guitarrista de turno. Este viernes no estabas y no puedo decir que haya sido la noche perfecta aunque ciertamente los Magnet estuvieron colosales. Faltaba algo y ese algo tan especial eras tú. Me duele mucho que no hayas podido estar y gritar con toda tu alma ese famoso estribillo que tanto te gusta del “Powertrip” o ver al gran Wyndorf que a pesar de su exceso de peso sigue rockeando como pocos. La noche no pudo ser perfecta, ni memorable, no lo puede ser sin tu presencia a mi lado. Esperemos que los dichosos ruiditos en tus oídos no te impidan volver a disfrutar de algún concierto en el futuro. Ahora toca descansar, AC/DC está a la vuelta de la esquina y no me cabe duda que estarás allí en primera fila como siempre has estado dándolo todo.
En cuanto al concierto de ayer, sólo puedo decir que fue brutal y demoledor. Y eso que la noche en Madrid invitaba a muy pocas cosas. Mucho frío y lluvia pero los Magnet era una razón suficiente para desplazarse a la capital y disfrutar por fin de su poderoso directo en una sala. Dos veces anteriormente tuve entrada en mano para verlos pero por diversas causas me tuve que quedar con las ganas. Pero está vez iba a ser la definitiva. Pilgrim Fathers y Nebula hicieron de teloneros y me gustaron más los segundos pero lo que importaba realmente era lo siguiente. A la 9 y 20 con la sala abarrotada, salieron al ruedo los Magnet, salieron matando como debe de ser, lo hicieron con la canción que más me gusta, “Dopes to infinity” y aquello se vino abajo. Poco importa que Wyndorf pese 100 kilos, lo que le sobra son tablas y actitud, amigos. Dave sabe perfectamente que es poseedor de unos temas o mejor dichos de unos himnos insuperables para la mayoría y los defiende a muerte con una seguridad aplastante. Rápidamente fueron cayendo otros dos torpedos como “Crop circle” y “Powertrip” con todo cristo cantando el famoso estribillo. ¡¡Menudo comienzo!! Con esas tres, sabes perfectamente que nada puede fallar. El amigo Wyndorf ya tenía ganado al respetable con esa fuerza y furia que le caracteriza. Poco después llega otro momento culminante con la tremebunda “Third alternative”, uno parecía que estaba en el mismísimo infierno…Indescriptible!!! La sigue el único momento de relax con “Zodiac lung”, acompañado únicamente por Ed Mundell, que pareció más frío y distante que cuando lo vi en el Azkena, pero igual de efectivo a las seis cuerdas. Vuelven a la carga con “Radiation Day” y llega otro punto álgido con otros dos mega-temas como “Negasonic teenage warhead” y “Space lord” con todo el personal dejándose literalmente la garganta. Aquello era ya el acabose con el personal totalmente entregado…Uff, impresionante!!
Comienzan los bises arrasando otra vez a lo grande con otro pedazo de dinamita como “Melt”, le sigue una caótica “Cage around the sun” y acaban con una cañerísima versión de “Tractor” para noquearnos definitivamente. Acaban el bolo con la épica “Spine of god” pero mucho más corta que anteriores giras. Ya daba igual, habían ganado el cielo de todas formas. Nos habían dejado totalmente exhaustos. Quizás el único pero sea la escasa hora y media de concierto con la de temas que tienen. Ya podían haber sonado “Superjudge”, “Medecine” o “Cyclone” pero ha sido tan intenso y apabullante que sólo puedes salir de sala flotando y con una sonrisa de felicidad en la cara. Por cierto, debe ser el primer concierto que asisto donde no tocan una sola canción del último disco, increíble!!. Hasta ese lujazo se permiten ¿quién puede presumir de semejante osadía? Al final una foto con Jim Bagliano, el bajista y un par de púas de recuerdo de Ed Mundell.La locura desatada en"Powertrip" el pasado viernes en Madrid.






















