En unos días y por tercer año consecutivo me voy unos
meses fuera de Asturias. Como os podéis imaginar nuevamente estaré muy limitado
a la hora de poder conectarme a la red sin banda ancha de por medio, así que
esta vez he decidido no actualizar el blog. Este pequeño lugar en la blogosfera
requiere tiempo, dedicación, constancia,
perseverancia, información y siento que no me es posible ofrecer todo
eso estando fuera de casa. El blog queda pues en stand-by hasta la vuelta. Lo
que suceda después ya se verá. La decisión ha sido muy bien meditada y espero
que lo sepáis entender todos los que me seguís habitualmente.
Aprovecho de paso para desearos unas felices fiestas y
que el año 2016 os llene de felicidad, salud y buen rock’n’roll.
En unos días nos espera un viaje y estaremos unos meses fuera
de juego, así que es el momento perfecto para sacar a relucir la lista de los
mejores disco del año.
Este 2015 ha sido para mi gusto el año de Thunder. Su
último disco “Wonder days” es todo un bombazo para quien suscribe. Hacía
tiempo que no disfrutaba como un bellaco con un trabajo de hard rock clásico
como el que nos ha brindado esta genial banda inglesa. Para redondear por todo
lo alto este merecidísimo primer puesto, también fui
descubriendo poco a poco toda su discografía y el nivel de esta gente es digno
de ser elogiado en cada uno de sus trabajos. Bandaza.
El segundo puesto se lo lleva The Sonics con su retorno
al negocio con ese tremendo “This is the Sonics”. Crudo, salvaje, furioso y
demás calificativos se quedan cortos ante este vendaval sónico. Si te gusta el
rock más visceral este es tu disco de 2015. Ah, y en directo siguen
siendo una apisonadora!!!
Cierra el pódium Michael Monroe con “Blackout states”. Lo
del rubio finlandés es ya de escándalo. Pocos le pueden hacer sombra en directo
y en disco otro tanto de lo mismo. ¿Alguien dudaba que este tipo lo volvería
hacer? Yo, desde luego, no. Apoyado por una pedazo de banda y firmando
canciones tan redondas es difícil no dar en plena diana. Monroe es el
rock’n’roll en persona y con eso ya está todo dicho.
El resto de la lista queda de esta manera. Aquí va mi top
15 del año:
1-THUNDER “Wonder days”
2-THE SONICS: “This is the Sonics”
3-MICHAEL MONROE: “Blackout states”
4-MARK
LANEGAN: “Houston”
5-CLUTCH:
“Psychic walfare”
6-DAVID
GILMOUR: “Rattle that lock”
7-CHRIS
ISAAK: “First comes the night”
8-DWIGHT
YOAKAM: “Second hand heart”
9-DALE
WATSON: “Call me insane”
10-NEIL
YOUNG: “The Monsanto years”
11-BLACKBERRY
SMOKE: “Holdin’ all the roses”
12-TOM
JONES: “Long lost suitcase”
13-DAVE
& PHIL ALVIN: “Lost time”
14-RODNEY
CROWELL & EMMYLOU HARRIS: “The traveling kind”
Pat Travers no es un tipo que goce de mucho reconocimiento y lo cierto es que este genial guitarrista canadiense posee alguna obra que
merecería estar mucho más presente en la comunidad rockera. Un ejemplo muy
claro es este “Makin' magic”, publicado en el año 1977. Anteriormente, Pat, había
firmado un excelente primer disco repleto de grandes temas pero que pasó
bastante desapercibido en aquellos años.
Era el momento, pues. de dar un paso adelante e intentar
conquistar a crítica y a un público que empezaba a estar sacudido por el
movimiento punk liderado por Sex Pistols. No era el momento de los Powers-tríos
pero a eso nuestro héroe le importaba bien poco y creía que el blues tenía que seguir siendo
el vehículo esencial en su música. Ni corto ni perezoso, Travers cruzó el charco y se presentó en Londres para preparar y grabar este
segundo álbum, que le haría ser reconocido por un público mucho más amplio. Lo primero, antes de entrar en el
estudio, fue cambiar su batera y elegir un tal Nicko McBrain, que haría más
tarde parte de los Maiden. El trío lo completaba Pete “Mars” Cowling,
inseparable partenaire de su primera época.
El resultado es pistonudo y quizás lo situaría como la mejor
obra de este excelente guitarrista muy influenciado por Hendrix. Grabado en los
famosos Wessex Studios, el álbum se inicia con la canción que da título al
disco y lo primero que notamos es que el bueno de Pat ha endurecido un poco más
su sonido y la banda suena muchísimo más compacta. Le sigue el turno uno de sus
clásicos por excelencia como es la endiablada “Rock’n’roll Susie”. El tercer dardo
en plena diana es “You don’t love me”, popularizado por los grandes Allman
Brothers Band, un tema muy obvio pero deliciosamente ejecutado con maestría por Travers. Cierra la primera parte la joya del disco como es “Stevie”, que
tiene la ayuda de Glenn Hughes en los coros. Una primera cara A redonda y reluciente como un sol.
La cara B empieza con otra versión que curiosamente tocan en sus directos
los Allman como es “Stratosboro blues”. El ritmo funky de “Need you” es otra
gozada y da continuación a otro clásico del repertorio de Travers como es
“Hooked on music”, donde el guitarrista canadiense se luce brillantemente. Y
para acabar llega el momento más sosegado con la instrumental “What you mean to
me”, que cierra un disco como la copa de un pino.
Sin duda "Makin' magic" hará felices a todos los amantes del buen blues-rock hecho con gusto y clase. De eso Pat Travers va sobrado, os lo aseguro.
La admiración y el respeto que le tienen la gran mayoría de artistas a Elvis es algo que ni tan siquiera se puede discutir. Otro buen ejemplo ha sido el de Tom Jones en su nuevo álbum recuperando un precioso tema de Gillian Welch titulado "Elvis Presley Blues". A continuación, os dejo la original y la de Tom Jones. Maravilloso homenaje por ambas partes al mito definitivo del rock'n'roll.
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
Just a
country boy that combed his hair
And put
on a shirt his mother made and went on the air
And he
shook it like a chorus girl
And he
shook it like a Harlem Queen
He shook
it like a midnight rambler, baby
Like you
never seen, like you never seen, never seen
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
How he
took it all out of black and white
Grabbed
his wand in the other hand and he held on tight
And he
shook it like a hurricane
He shook
it like to make it break
And he
shook it like a holy roller, baby
With his
soul at stake, with his soul at stake, soul at stake
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
He was
all alone in a long decline
Thinking
how happy John Henry was that he fell down and died
Después de la disolución de una de las bandas definitivas de
los 90 como fueron Kyuss y su breve paso por Slo Burn, el cantante John Garcia
formó Unida para seguir defendiendo su propuesta stoner por todo lo alto. Un
proyecto que sólo nos ofreció un split en compañía de los suecos Dozer y un
primer álbum llamado “Coping with the urban coyote”, que si bien no llegaba a
las cuotas altas de su anterior combo, a mí, particularmente, me compensaba el
vació dejado por Kyuss.
Las ventas siguieron dando la espalda a nuestro querido
gurú, cosa nada extraña, pero lo peor es que su sello, Man’s ruin records, dejaba
de existir y su fichaje por una filial de American Records iba a enterrar a la banda definitivamente al negarles editar su segundo trabajo llamado “El
coyote” o titulado en mucho sitios webs como “The great divide”. La mala suerte
volvía acompañar a John Garcia por culpa esta vez de algún dirigente inepto de
la discográfica al que no gustaba el material que iba a formar parte de este
disco (¿?)
Con los años, gracias a internet y a ciertas copias que vendió
Garcia en sus bolos con Hermano, se pudieron escuchar las quince canciones que
injustamente nunca vieron la luz. ¿Y qué puedo decir del material que amuebla este artefacto? Pues que es una
perfecta continuación a “Coping with the urban coyote”. Rock vigoroso,
musculoso y polvoriento dominado por la poderosa voz de Garcia en temas
estrellas como “Glory out” donde se acerquen un poco a The Cult, la trepidante
“Coffee song”, “King” o la hipnótica “Vince fountain”. Quizás, haya menos stoner y sea más hard rockero pero todo buen fan de ex Kyuss debería escucharlo sin falta.
Una pena que este disco fantasma siga cogiendo polvo en los
archivos de una compañía y nadie se digne a editarlo de forma oficial. Otra
injusticia más de este negocio.
La trayectoria de James Gang con Joe Walsh es para quitarse
el sombrero. Injustamente olvidados por muchos, sólo nos dejaron tres discos en
estudio más un directo. No es mucho bagaje discográfico pero para mi gusto ya
tiene un lugar muy destacado dentro de la historia del rock.
Este “Rides again” era la perfecta continuación a ese
sensacional debut que supuso “Yer album” aparecido justo un año antes. Un paso
al frente, firme, convincente y que convertiría a esta entrañable banda en algo
muy especial para muchos de los que amamos a este power-trio irrepetible. Producido
nuevamente por un genio como Bill Szymczyk, esta obra de arte marca la
aparición del bajista Dale Peters en el seno de la banda en detrimento de Tom
Kriss, algo que destaca de manera muy notable en labores de composición y compartiendo protagonismo con el omnipresente Walsh.
El disco entero es una delicia de cabo a rabo abriendo de
una manera sensacional con ese “Funk #49”, que no te deja ni tan siquiera posar
los pies en el suelo con ese ritmo tan endiablado marcado durante toda la
canción. “Asshtonpark” sirve de simple introducción para dejar paso a otra
bomba rockera como “Woman”. La suite “The bomber” alcanza altas cotas de
grandeza, con el atrevimiento de tocar por el medio el “Bolero” de Maurice
Ravel. ¡Casi nada!
La segunda parte del álbum está casi íntegramente compuesta
por el gran Joe Walsh y muestra una cara más acústica y sosegada que la
primera. Empezamos con otra maravilla como “Tend my garden” que es simplemente
irresistible y totalmente adictiva. “Garden gate” es un breve corte folk que
prepara el terreno a “There I go again”, un tema envolvente con aires de
música country que no te suelta para el resto de tu vida. Seguimos con la
efectiva “Thanks” y con el clímax final de “Ashes the Rain and I”. Menuda joya de la corona han puesto como cierre de obra…absolutamente
espeluznante, sin respiración y con los pelos de punta, ahí es nada. Esto es
música con mayúsculas. Pocas veces he oído un tema con esas melodías y esos ¡arreglos!. De genios, sin duda.
Este “Rides again” supone una de las cúspides musicales más
bellas que poseo dentro de mi colección y eso ya es decir mucho a favor de
James Gang. A por él, si todavía no lo tenéis.
Hace tiempo que no se pasan por este espacio una banda que le tengo un aprecio enorme como son ¡Grand Funk Railroad!, y nada mejor que hacerlo con un pedazo de directo como este que os adjunto más abajo.
Estamos en el año 1974 y Grand Funk se encuentran en lo más alto de su carrera después de sacar al mercado un año antes el exitoso "We're an american band". Mark Farner y los suyos son ya una de las bandas más grandes que parió el rock'n'roll y ni qué decir que todas sus obras hasta esta fecha del 1 de junio del '74 son de obligada adquisición.
Presentado el flamante "Shinin' on" y en un lugar tan mítico como el Forum de L.A, una máquina tan bien engrasada como los Grand Funk demuestran en este documento el potencial y el poderío que hacían gala en sus directos. Apabullantes, demoledores, brutales, no hay más que decir.
GRAN FUNK RAILROAD: "Live in Los Angeles, Forum, 01-06-1974" 1-Footstompin'
Music
¿Alguien puede poner en duda la calidad de un disco como "Damn the torpedoes" de Tom Petty y sus Heartbreakers? Complicado pensar lo
contrario, ¿no? Grabado en L.A y producido por Jimmy Iovine, un tipo que sabe
muy bien llevar a sus clientes en lo más alto del firmamento, este disco lo
considero uno de los grandes clásicos del rock americano.
La verdad es que se me antoja muy difícil no sucumbir ante un álbum en el cual sus tres primeras canciones hacen parte de lo mejor de su
discografía: nada menos que “Refugee”, “Here comes my girl” y “Even the losers”
¡Casi nada para empezar! Con este trío ya te puedes dar por satisfecho. Tres zarpazos del mejor
rock americano que te puedes echar a la cara, o mejor dicho a tus oídos, y qu e no
pueden faltar en ninguno de sus set-list. Completan la cara A otras dos
excelentes composiciones como la poco conocida pero efectiva “Shadow of the doubt” que, además, sirve de perfecto enlace a la trepidante “Century City”.
Pero ¡ojito!, la excelente materia no se acaba aquí y la
segunda cara es de altos vuelos también. En pleno ecuador tenemos “Don’t do me
like that”, con un estribillo infallíble que se te queda a la primera; seguido de la serenidad que inspira “You tell me”, con un ritmo que no te
suelta durante toda la canción y una subida en el puente de lo mejorcito del
repertorio de Petty, y una recta final que sigue la misma pauta de grandeza
con el rock vigoroso de “What are you doing with my life” y esa perla
llamada “Lousiana Rain”, un medio tiempo que te pone la carne de gallina con
cada nota, perfecta para cerrar una obra maestra como esta.
Han pasado ya más de 35 años desde que se creó este “Damn
the torpedoes” y sigue sonando tan divinamente. Por algo será ¿no?
Si uno se parara a pensar las colaboraciones que protagonizó Warren
Haynes a lo largo de su carrera, a buen seguro que nos llevaría un buen tiempo
para poder recordar y contabilizarlas todas. Da la sensación de que este hombre no
es de carne y hueso y cuesta creer que le dé tiempo para poder estar en mil y
un proyectos diferentes. Un hard workin' man con todas las de la ley, Mr.
Haynes!!!
Quizás, una de sus apariciones menos nombradas corresponde
a la participación en una banda de nombre Bloodline, compuesta por Waylon Krieger,
Erin Davis, Berry Oakley Jr.y un
principiante ¡Joe Bonamassa! Sí, los tres primeros son dignos herederos de sus
famosos padres y en cuanto al célebre guitarrista decir que empezaba su andadura
musical (tan solo ¡¡17 añitos!!) en este proyecto que nos ocupa hoy. Con
semejante plantel ya os podéis imaginar el buen resultado que nos da este álbum.
En este caso Warren, como siempre, pone su sello en forma
de composición y producción en temas como “Calling me back” o la fantástica
“Since you’re gone”, donde destaca un maravilloso y extenso solo de guitarra.
Pero no todo se centra en la figura y el talento de Haynes y sería injusto no
destacar el resto de temas que componen este único trabajo de esta banda.
“Bloodline”, aparecido en el sello Emi en el 94 y grabado en los famoso estudio
Ardent de Memphis, tiene también el acierto de ser producido por Joe Hardy y eso
se nota mucho a la hora de escuchar este trabajo lleno de buen blues-rock de la
vieja escuela.
Si os pica la curiosidad, no os perdáis composiciones
como el single “Stone cold hearted”; la instrumental “The storm”, donde destaca labor del imberbe
Bonamassa a las seis cuerdas, el toque funky-rock que desprende “Cell block 7”; “Get off your back”, que me recuerda a los grandiosos Screaming Cheetah Wheelies
de Mike Farris; “Honest crime”, compuesta también por Joe Lynn Turner; las
buenas vibraciones que transmiten “”The good luck you’re having”, o la pasional
“So far away”, que hará estremecer a más de uno.
“Bloodline”, un excelente álbum que mereció mejor suerte.
Probad y nos os arrepentiréis.
Una manera perfecta de combatir este infernal domingo que nos asola por estas tierras, ladies & gentlemen: Mr. Mike Ness en Woodstock!!
Por cierto, para los interesados hay un montón de conciertos completos de ese mismo festival. Ahí están las actuaciones de ¡¡James Brown!!, The Brian Setzer Orchestra, Metallica, RHCP, Willie Nelson, Buckcherry, Primus, Nine Inch Nails y mucho más. Youtube es una bendición!!!
Gracias a Dios, el gran Marc Ford no ha perdido el tiempo
inutilmente fuera de los Black Crowes. Desde que los hermanos Robinson lo
botarán la primera vez en el año 97, su carrera en solitario o sus sucesivos
proyectos ya sea con Blue Floyd o sus sessiones en el Malibu Inn con The
Sinners, son maravillas para deleitar nuestros oídos.
Otra de las colaboraciones que se sacó de la chistera es
esta formación llamada Federale, primer proyecto creado después de
su separación de los Crowes, allá por el año 1999. Este combo lo integraban
también Luther Russell (cantante de The Freewheelers) Fred Trujillo al bajo y Jim Bott detrás de la batería. Lo que tenemos
en estas grabaciones son más bien demos compuestas por 11 canciones que iban hacer parte del primer disco de la banda. Una multi como Interscope
Records tenía pensando sacarlo al mercado pero al final la cosa se torció y se quedo todo en nada. La voz la pone
en muchos de los temas Luther Russell y el propio Ford ya nos dejaba constancia
de dos temas que iban a figurar en sus discos en solitario como “Be over soon”
o “Hell or high water”, que suenan mucho más sucias y primitivas al ser maquetas. A destacar dentro del lote, buenas composiciones como "Sandman" o un tema que recuerda un montón a Neil Young como es "Landing gear", que cierra de manera estupenda este proyecto.
No estaría mal que alguna casa de discos recuperare estas
grabaciones y las sacara a la luz de forma oficial para los fans de Marc Ford.
De todas formas, podéis encontrar con bastante facilidad un enlace para poder escucharlas.
Pedazo de directo que hoy rescato para esta entrada.
Sí señores, puedo decir, sin ningún tipo de rubor, que este
hombre firmó hace más de tres décadas uno de los live más salvajes y atómicos
de la historia del rock, ni más ni menos. Pocos directos se me ocurren ahora
que puedan competir con semejante descarga eléctrica como este “Double live
Gonzo”, grabado en sus giras del 76 y 77 en varias localidades americanas.
Es tal mi pasión por este directo que lo tengo en doble
vinilo y CD. El plástico está tan sumamente desgastado que me agencié una copia
en digital años más tarde. Pero dejando aparte este tipo de detalles
personales, este álbum es un chute de adrenalina que haría despertar hasta un
muerto. ¡Dios!, repaso el listado de las canciones que componen esta joya y es de
escándalo: ahí están clásicos del hard-rock como “Cat scratch fever”, "Stranglehold", “Just what
the doctor ordered”, “Stormtroppin’”, “Wang dang sweet poontag” o esa
bestialidad sonora que es “Motor city madhouse”. ¡Todas a cual mejor! No sabría
ni con cuál quedarme.
Para redondear semejante directazo, acompañan a este festín
nuevas canciones como “Yank me, crank me”, “Gonzo”, la instrumental
“Hibernation” y una versión tan conocida como “Baby, please don’t go” de Big
Joe Williams pero que The Nuge sabe llevar perfectamente a su terreno lleno de
decibelios y que ya había grabado anteriormente con sus Amboy Dukes.
No querría dejar pasar la ocasión de citar a dos de sus
escuderos que participan en este LP como Cliff Davies y sobre todo Derek St.
Holmes, un tipo que en aquellos años era un joven con una voz prodigiosa, complemento perfecto para su jefe de filas.
Hace años, tuve la oportunidad de ver a este tipo
dos veces en directo: una en el House of Blues de Los Ángeles y otra en Madrid,
y en aquellas citas no pude evitar acordarme de este pedazo de dinamita y la de
veces que estuvo retumbando en mi cuarto. Por cierto, aquellos conciertos que
viví fueron de lo mejor que pude presenciar en mi vida encima de un escenario,
sobre todo el de L.A con un invitado de lujo como Derek St. Holmes
interpretando una deliciosa “Hey baby” y un estratosférico “Stranglehold” que
quedará marcado en mi memoria hasta siempre.
“Double
live Gonzo” a todo trapo…will blow your speakers off the shelves!!
No soy muy amigo de discos póstumos, pero cuando se trata
de Jeff Buckley la cosa cambia.
Ayer saltó la noticia sobre un nuevo lanzamiento con material inédito y no pude evitar esbozar una sonrisa de
felicidad. En total diez temas con ocho versiones y las tomas originales de "Grace" y "Dream of you and I". En conjunto, no está nada mal y seguro que valdrá muchísimo la pena poner la oreja a estas grabaciones.
El 16 de marzo Columbia Records lo pondrá en venta. Imprescindible para todo buen fan de este genial e irrepetible artistazo.
JEFF BUCKLEY: "Dream of you and I" (2016)
1- Just
Like A Woman (Bob Dylan cover)
2-
Everyday People (Sly & The Family Stone cover)
3- Don't
Let The Sun Catch You Cryin' (First recorded by Louis Jordan)
4- Grace
(original)
5-
Calling You (Jevetta Steele cover)
6- Dream
Of You And I (original)
7- The
Boy With The Thorn In His Side (The Smiths cover)
8- Poor
Boy Long Way From Home (traditional blues song, Bukka White cover)
La carrera en solitario de Jesse Malin no es santo de mi
devoción. Recuerdo darle suficientes oportunidades a sus dos primeros
lanzamientos pero nunca hubo manera de conectar con su faceta de cantautor en
ningún momento. Me duele en el alma cada vez que saca un nuevo disco y
malgaste, en mi modesta opinión, su tiempo con canciones insulsas y que aburren cosa fina. En mi caso, es
imposible evitar pensar lo que podía estar haciendo actualmente si estuviera al
frente de su ex banda D Generation, con el buen sabor de boca que me dejaron sus tres álbumes editados en vida. Sé que hace poco publicaron algo para el Record Store Day y que no paran de contarnos que pronto volveremos a escuchar un nuevo álbum. Lo cierto es que a día de hoy...¡Nada de nada! Hay que recordar que hace un buen puñado de años lideraba uno de los
combos de /rock/glam/punk más apabullantes de aquella época. Lamentablemente, sólo les faltó una cosa para ser reconocidos mundialmente, las
ventas, y, claro está, cuando estás en un sello grande como Columbia, no te queda
más remedio que abdicar.
D-Generation tenían todo para ser una banda de éxito y
me parece injusto que trallazos de punk-rock como “Frankie”, “Too loose”,
“Scorch”, “Waiting for the next big parade” o “No way out”, que hacían parte de
este soberano disco llamado “No lunch”, no fuesen unos hits como lo podían ser los de Green Day o Offspring,
bandas sobrevaloradas y que ocupaban los puestos más altos de los charts.
Jesse Malin posiblemente sea más conocido ahora con su
carrera en solitario, podrá tener todos los elogios de un coloso como
Springsteen y posiblemente venda mucho más, pero yo lo tengo claro: su ex banda
D Generation fue lo mejor y más auténtico que creó sin ningún género de duda. Volvamos a escucharlos con este sensacional “No way out”, que ya hacía parte de su primer álbum.
Notición del fin de semana. Yeah! The Cult vuelven a la carga para principio del año con un nuevo álbum titulado "Hidden city". La fecha de publicación está prevista para el 5 de febrero. De momento, ya tenemos el primer adelanto y con un par de escuchas sólo puedo decir que no es de lo mejor parido por el binomio Astbury & Duffy, aunque espero que el tema vaya creciendo con el paso del tiempo.
Por cierto, la portada es de lo peor que he visto en mi vida. Por San Elvis, qué horror de gusto!! Esperemos que el contenido sea acorde a lo que uno puede esperar de una banda del calibre de The Cult. Confianza plena.
Esta semana se ha cumplido el 50 aniversario de la puesta en circulación de este pedazo de tema de The Who: My generation. Nada mejor, pues, que dedicarle un apartado en esta sección de clásicos a uno de los temas definitivos de la historia del rock'n'roll, que catapultó definitivamente la carrera de una banda irrepetible y que hace parte exclusivo del Olimpo de los Dioses.
"My generation" siempre ha sido una canción que me ha fascinado. Todo encaja a la perfección desde el riff de Townsend, la maravillosa voz de Daltrey, la endiablada rítmica del incomparable Keith Moon, esos coros de acompañamiento en el estribillo y, claro está, hasta esas letras que la convierten en todo un himno que con mucho orgullo cantamos como si nos fuera la vida en ello.
El rock'n'roll tiene su grandeza con temas tan legendarios como este. Da igual las veces que los vuelves a escuchar. La emoción, la excitación y la felicidad que te produce es impagable.
¡Qué grande volver a gritar con toda la pasión del mundo!...I hope I died before I get old (talkin' 'bout my generation) y que dure otros cincuenta años más rellenando nuestras vidas.
People
try to put us d-down (Talkin' 'bout my generation)
Just
because we get around (Talkin' 'bout my generation)
Things
they do look awful c-c-cold (Talkin' 'bout my generation)
I hope I
die before I get old (Talkin' 'bout my generation)
This is
my generation
This is
my generation, baby
Why
don't you all f-fade away (Talkin' 'bout my generation)
And
don't try to dig what we all s-s-say (Talkin' 'bout my generation)
I'm not
trying to cause a big s-s-sensation (Talkin' 'bout my generation)
I'm just
talkin' 'bout my g-g-g-generation (Talkin' 'bout my generation)
This is
my generation
This is
my generation, baby
Why
don't you all f-fade away (Talkin' 'bout my generation)
And
don't try to d-dig what we all s-s-say (Talkin' 'bout my generation)
I'm not
trying to cause a b-big s-s-sensation (Talkin' 'bout my generation)
I'm just
talkin' 'bout my g-g-generation (Talkin' 'bout my generation)
This is
my generation
This is
my generation, baby
People
try to put us d-down (Talkin' 'bout my generation)
Just
because we g-g-get around (Talkin' 'bout my generation)
Things
they do look awful c-c-cold (Talkin' 'bout my generation)
Yeah, I
hope I die before I get old (Talkin' 'bout my generation)
Sí, de acuerdo, no eran ni Led Zeppelín, ni Black Sabbath, ni
Deep Purple o cualquier de los denominados dinosaurios que poblaban esa
maravillosa década musical de los 70, pero no por eso voy a dejar esta estupenda banda de lado, que nos dio, en la historia del rock, tres soberanos
discazos que ya quisieran muchos haber firmado en su carrera. Se hacían llamar o mejor dicho se llaman (hace poco años volvieron a editar
un disco nuevo y siguen en activo haciendo fechas esporádicamente) Cactus y es
justo recordarlos con el que considero su mejor trabajo “One way…or another”, que debería de estar en cualquier estantería que presuma de buen gusto musical.
La búsqueda de este disco para servidor no fue nada
fácil. Lo tenía en lo alto de mi lista de adquisiciones pero no había manera de dar con él. Al final, lo conseguí en mi primer viaje a los States ,en 2000, gracias a
una copia en vinilo de segunda mano en muy mal estado, con parte de la portada
arrancada y los surcos muy desgastados. A pesar del precio, no lo dudé y me lo llevé sin pensarlo dos veces. Años más tarde, después de tanto cascarlo, fui directamente a por la edición en CD que conseguí
a través de un catalogo de venta por correo. Resulto ser un copia también bastante
cutre de una edición ¡¡surcoreana!! llamada Won-sin Music. Me daba igual, este disco lo quería poseer definitivamente con buen sonido y la felicidad al escucharlo no tenía precio. A buen seguro, hoy en día se puede
encontrar una publicación con más facilidad en cualquier tienda online, o eso
creo.
Con este “One way…or another”, Cactus confirmaba, con un
golpe de autoridad incuestionable, su poderoso hard/rock/blues, que había
iniciado un año antes con su primera obra. Aquí los temas me parecen muchísimo más logrados y se nota la banda mucho más
conjuntada y rodada. Hay que recordar que Cactus era la típica formación que
englobaron como súper-banda y que incluía a miembros de grupos distintos como
Vanilla Fudge, Mitch Ryder & The Detroit Wheels y Ambos Dukes. Por lo
tanto, la maquinaria compuesta por estas cuatros fieras funcionaba a pleno
rendimiento y la prueba son las canciones que componen este segundo trabajo. El
resultado es demoledor con canciones de su cosecha como “Rock’n’Roll children”,
“Big Mama Boogie, Pt. 1 & 2" o la brutal “One way…or another”. De igual acierto, son las versiones seleccionadas, tales como, “Long tall Rally” del gran Little Richard o la siempre agradecida “"Feel
So Bad" de Chuck Willis.
Un disco redondo, de la mejor cosecha de hard rock de
aquellos maravillosos y primerísimos años 70, que hay que reivindicar a todas
luces. Imprescindibles!
Para los interesados se editan dos directos de Johnny Cash en los próximos meses. El primero "Live in Denmark '71" verá la luz el 5 de diciembre y el segundo "Koncert V. Praze" lo hará el 5 de febrero del 2016. No son grabaciones inéditas ya que ya fueron editadas anteriormente en forma de DVD para el prime productor y incluida en la "The complete Columbia album collection" en el segundo caso.
Columbia/Legacy records edita pues por primera vez en CD estos dos directos para todo buen completista de The Man in Black. Os dejo a continuación el contenido de ambos lanzamientos.
JOHNNY CASH: "Live in Denmark 1971":
-A Boy
Named Sue
-Sunday
Morning Coming Down
-I Walk
the Line
-Blue
Suede Shoes – Carl Perkins
-Matchbox
– Carl Perkins
-Me and
Bobby McGee
-Guess
Things Happen That Way
-Bed of
Roses – The Statler Brothers
-Flowers
on the Wall – The Statler Brothers
-Folsom
Prison Blues
-Darlin’
Companion – with June Carter Cash
-If I
Were a Carpenter – with June Carter Cash
-Help Me
Make It Through the Night – with June Carter Cash
-Man in
Black
-Introduction
to The Carter Family
-A Song
to Mama – The Carter Family
-No Need
to Worry – with The Carter Family & The Statler Brothers
-Rock of
Ages – with The Carter Family & The Statler Brothers
-Children,
Go Where I Send Thee – with Carl Perkins, The Carter Family & The Statler
Brothers
JOHNNY CASH: Koncert V. Praze, 11 april 1978:
-Ring Of
Fire
-Folsom
Prison Blues
-I Still
Miss Someone
-Big
River
-Cowboy
Medley: I Ride an Old Paint / Streets Of Laredo
-Sunday
Morning Coming Down
-I Walk
the Line
-Last
Date
-City of
New Orleans
-Railroad
Medley: Hey Porter / Wreck Of the Old ’97 / Casey Jones / Orange Blossom
Special
Lucinda Williams se encuentra en un momento dulce de su carrera. A sus 62 años esta señora lleva una carrera de quitarse el sombrero y ya es todo un ejemplo a seguir para las futuras cantantes que quieren dar un paso en este maravilloso mundo de la música. El magnífico estado de las composiciones de sus últimos discos así lo atestiguan. Sin ir más lejos su doble CD "Where the spirit meets the bone" fue toda una demostración de clase y savoir-faire.
Hoy me he enterrado que ya nos tienen preparado un nuevo trabajo que lleva por titulo "The ghost of Highway 20", previsto para el 5 de febrero y ya os podéis imaginar las ganas que tengo de catarlo como se merece. Temas ya confirmados que harán parte de este nuevo álbum son "Place in my heart", "If my love could kill", "Dust", "Faith and grace", "I know all about it", "House of hearts" y la versión de "Factory" de Bruce Springsteen.
A continuación, ya tenemos un adelanto que suena de maravilla. Contando los días...
¿Quién dijo que después de Schencker no hubo vida en UFO?
Nada más lejos de la realidad, compañeros. La banda inglesa supo forjarse una
nueva andadura musical hasta mediados de los 80 con una serie de trabajos
excelentes y este “No place to run” es una prueba irrefutable para cualquiera
que todavía a estas alturas recurra a esta pregunta.
La verdad es que Mogg y Way, líderes del combo, lo tenían
ciertamente difícil con la salida de un guitarrista del calibre de Schenker y
el futuro no era nada esperanzador para estos dos monstruos y sus compinches.
Encima, la espectacular edición de su directo “Stranger in the night”, editado
el año anterior, fue el colofón perfecto a una serie de discos míticos que
ponían el listón demasiado alto. Pero Phil Mogg y Pete Way son unos viejos
zorros, tenían un par de ases bien guardados bajo sus mangas y aquellos que no
daban un duro por ellos se tuvieron que tragar sus malas predicciones. Las sorpresas eran George Martin como productor y el sustituto de Schenker a las
seis cuerdas con nombre y apellido, Paul Chapman. Un excelente guitarrista,
totalmente infravalorado y que cumplía a las mil maravillas en el seno de la
banda. Este genial músico supo perfectamente acoplarse a sus nuevos compañeros
y por momentos incluso se olvida uno de la finura, técnica y elegancia de
nuestro querido nibelungo que, en esos tiempos, estaba formando otro pedazo de
banda llamada MSG.
Obviamente, no pondría este trabajo a la altura de las obras del pasado pero hay que reconocer el mérito tremendo que atesoraban
ciertas composiciones como “Letting go”, un diamante en bruto de hard rock que
firmarían el 99% de las bandas que proliferan por la actual escena musical, o la
revisión de “Mistery train”, que inmortalizó Elvis, donde la banda lleva la conocida
canción a su terreno de una forma muy notable. Por supuesto, seguimos teniendo
esos grandiosos medios tiempos marca de la casa con esa fantástica voz de Phil
Mogg en perlas como “Gone with the wind” o “Take it or leave it”.
Este “No place to run” nos confirmaba que todavía teníamos a
una gran banda en plena forma y lo mejor estaba aún por llegar un año más tarde
con “The Wild The Willing and The Innocent”, su mejor producto de la década que
algún día comentaré con mucho gusto.
Classic song #57: OZARK MOUNTAIN DAREDEVILS "If you wanna get to heaven" (1973)
Desde que presencié el bolo de Stacie Collins hace cosa de un mes estoy enganchado nuevamente con la música de los entrañables Ozark Mountain Daredevils y la culpa de todo la tiene este tema titulado "If you wanna get to heaven", que la propia Collins tuvo el buen gusto de versionar esa noche de forma magistral.
La verdad es que se nombra muy poquito a esta banda tan especial y me parece un tanto injusto porque tienen un buen puñado de L.P's de gran calidad. Sólo con nombrar su álbum de debut titulado como la propia banda donde predomina este pedazo de tema, "It'll shine when it shines", "The car over the lake album" o su doble directo "It' a alive" ya dan buena cuenta de la categoría y el buen hacer de esta peña.
Si os gusta el country rock, folk y southern con sabor a clásico y no tenéis a esta banda en vuestro radar no dudéis en probar con los trabajos citados anteriormente. La mejor prueba es este temazo que podéis escuchar con un simple click.
I never
read it in a book, I never saw it on a show
But I
heard it in the alley on a weird radio
If you
want a drink of water, you got to get it from a well
If you
want to get to Heaven, you got to raise a little hell
I never
felt it in my feet, I've never felt it in my soul
But I
heard it the alley, now it's in my rock and roll
If you
want to know a secret, you got to promise not to tell
If you
want to get to Heaven, you got to raise a little hell
I never
thought it'd be so easy, I never thought it'd be so fun
But I
heard it in the alley, now I've got it on the run
If you
want to see an angel, you got to find it where it fell
If you
want to get to Heaven, you got to raise a little hell
Hoy toca una triste efeméride que no podía pasar por alto.
Ya han pasado 20 años desde la muerte de Shannon Hoon y parece que fue ayer. ¡Cómo pasa el tiempo, amigos! Recuerdo perfectamente la terrible noticia. Escuchaba como cada sábado el programa de Paco Pérez Bryan de 4 a 3 en Radio 3 y fue todo un shock. Nuevamente un artista de corta edad se nos iba de este mundo cuando más disfrutábamos de su música. Un año antes también nos dejaba otro icono de los 90's como Kurt Cobain, pero yo personalmente siempre le tuve más cariño a este hombre que no dejó joyas de un belleza ilimitada como son "Blind Melon" y "Soup".
Hoy pues no podía faltar su legado en forma de una homenaje como es esta grabación efectuada pocos días antes de fallecer. Imprescindible documento para todo seguidor de esta banda tan especial que nos hizo felices durante un periodo de nuestras vidas.
We'll miss you, Shannon!
BLIND MELON: "Live at the Metro, Chicago, 27/09/1995"
Si estoy en lo cierto, hace tiempo que no se editaba nada del gran Johnny Thunders y creo que es de justicia poner esta noticia en el blog. En efecto se ha publicado hace pocos días esta rara grabación en directo de Johnny Thunders & The Heartbreakers en el Village Gate del '77 de NYC por parte del sello Cleopatra. El directo no se sale mucho de lo que ya conocemos, pero será curioso escuchar esa versión del "Boppin' the blues" de Carl Perkins o las apariciones de Robert Gordon y Sylvain Sylvain en algunos temas. Born to lose!!!!
JOHNNY THUNDERS & THE HEARTBREAKERS: L.A.M.F: live at the Village Gate 1977"
No las tenía todas conmigo a la hora de volver a ver a
Junkyard en directo. Su anterior visita por estos lares no fue del todo
satisfactoria y sinceramente no esperaba repetir en esta nueva cita. Al final
nos animamos a desplazarnos a la sala Acapulco al ver algún clip por Youtube de
esta nueva gira y notar que David Roach está en muy buena forma. Otra razón
poderosa para comprarme un par de tickets fue volver a escuchar por casa esta
semana sus dos primeros discos que son sin duda de lo mejorcito que nos ofreció
la escena angelina en sus años de gloria. La decisión estaba tomada.
Con algo de retraso empezó la velada y sin apenas
dejarnos respirar Junkyard salieron a matar desde el primer acorde con
"Life sentence". La bandan pletórica y con una fuerza descomunal, fue
ejecutando tema tras tema para gran regocijo de los pocos que estuvimos ayer
presentes en la sala. Desde el principio también se notó a un David Roach mucho
más centrado y con mejor voz que su anterior visita. No cabe duda de que este
hombre es un frontman como la copa de un pino y es muy difícil no apartar la
vista de cualquiera de sus movimientos. El tipo centra todas las miradas y
cualquier cosa puede suceder con él en el escenario.
Durante la actuación fueron cayendo como bombas temas
esenciales como "Blooze", "Shot in the dark", "Lost in
the city", "Back on the streets" y uno de sus grandes himnos
como es "Hollywood". Apartado especial se merecen sus medios tiempos
como son "Simple man", "Misery loves company" o la más
bluesera "Hands off" que sonaron a gloria. Hubo espacio también para
un par de temas nuevos que harán parte de su próximo álbum que se publicara
para el verano que viene y que no desentonaron entre tanto clásico. Cerraron
con un par de bises en forma de dos trallazos como "Nice boys don’t play
rock n roll" de Rose Tattoo y un descontrolado "Sonic reducer"
de los Dead Boys con una peña totalmente entregada a la banda.
La nota negativa para mi gusto fue la duración del bolo
que apenas llegó a 65 minutos. Creo que una banda como Junkyard puede dar mucho
más en ese aspecto. Tiene temas suficientes para alargar el bolo un poquito
más. Podían echar mano de su Ep "Tried and true" o de sus dos discos
fantasmas como son "XXX" y "Joker" para redondear una noche
que pudo ser perfecta. De la misma forma que critiqué en su día a Cinderella
por ofrecernos poco más de una hora de actuación, hago lo mismo con Junkyard.
No es de recibo que este tipo de bandas hagan conciertos tan cortos cuando
pueden ofrecer mucho más. Ah, y no me vale que haya sido muy intenso y lleno de
pasión. Sólo perdono actuaciones tan cortas para un fuera de serie como Iggy
Pop, Elvis si resucitara y poco más.
En definitiva, excelente bolo, muy corto y que me
pensaría mucho volver a ver si se presenta la ocasión. Sí, puede que sea muy
exigente pero el tema del minutaje también cuenta a la hora de valorar un bolo.
Siempre es un placer ver alguna actuación en el show de Jools Holland. De vez en cuando me pongo al día repasando por el Youtube algunas intervenciones de nuestros artistas favoritos que han pasado por ese famoso programa. Hace pocos días fue el turno de David Gilmour para presentar su nuevo trabajo. No me voy a parar ahora a analizar las nuevas canciones que compone su flamante obra ya que Paulamule lo ha hecho a las mil maravillas hace cosa de un mes. Simplemente querría compartir con vosotros su actuación con tres de su nuevos temas destacando para mi esa maravilla que es "The girl in the yellow dress".
Esperemos que David Gilmour siga girando en el 2016 presentando "Rattle that lock" y por qué no haga alguna fecha por este país. Por soñar que no quede, ¿o no?
Es inevitable, cada cierto tiempo, necesito meterme en las
venas algo de The Eagles y el disco que más a menudo escojo para calmar mis
anheladas dosis de material capitaneados por el binomio Frey/Henley es este
“One of these nights” publicado en el año 1975. Lo podré machacar otras mil
veces más y no me cansaré de esta
maravillosa obra que nos ocupa hoy. Es tan adictiva como lo pueda ser para otro la
nicotina, el alcohol o cualquier otra sustancia.
Nunca entenderé por qué mucha gente que ame el rock’n’roll
siente verdadero pavor cuando se nombra a esta banda. Que si son muy
blandengues, que si muy comerciales, que si…na, ¡¡chorradas!! Estos tíos han
facturado un montón de canciones que son parte de la historia del rock. Todos
sus trabajos editados en los 70 son exquisitos y sinónimo de buen gusto
musical. Para atestiguar tal afirmación, nada mejor que poner nuevamente
este “One of these nights” en tu tocadiscos si todavía quedan surcos para pincharlo.
Madre mía, sólo nombrar algunas de las canciones que componen este álbum y se me
cae la baba como si abriera un grifo.
Este cuarto disco en estudio producido por el mago Bill
Szymczyk es para mi gusto la obra cumbre de las águilas. Muchos citaran el
archi-famoso “Hotel California” o “Desperado” pero personalmente si tuviera que
llevarme a una isla desierta algo de estos tipos, no dudaría ni un solo momento en cargar
en mi maleta este pedazo de obra maestra.
Todo, absolutamente todo lo que hay aquí presente es una pieza de orfebrería de un valor incalculable. Desde la inicial “One of these nights”, pasando por ese tremendo ejercicio de rock que es “Too many hands”, la
instrumental llena de ricos matices y arreglos “Journey of the Sorcerer” o ese
final de recta con “Alter the thrill is gone” y
“I wish you peace” que te pone los pelos de punta. Y, bueno, dejo para el final una de las composiciones más grandes que
servidor haya escuchado nunca, nada más y nada menos que “Take it to the limit”
que ya de por sí se merece un post entero. Pocas canciones llegan a
transmitirme las sensaciones que me produce las veces que la escucho.
Sencillamente la canción perfecta, sin más!!
Ni qué decir que este disco fue un exitazo y número uno
en el Billboard americano…¡¡Qué tiempos aquellos con discos de rock dominando
los charts!! Si todavía tenéis algún prejuicio absurdo con esta banda, “One of these nights” es una poderosa razón para quitarlo de inmediato. Prueben y caerán rendidos sin remisión.
Me encanta esta instantánea protagonizada por Bob Seger y Frankie Miller. La tengo guardada desde años en mi carpeta de fotos y muchas veces estuve a punto de ponerla en la cabecera del blog, pero al final nunca sucedió. Da gusto ver a estos dos monstruos del rock'n'roll juntos y sonriendo. Se nota buen rollo y feeling entre estos dos tipos que deberían de ser mucho más reivindicados en nuestro país. Lamentablemente a estas alturas veo difícil que la cosa cambie.
Siempre he visto muchas similitudes entre Bob & Frankie y una de las conexiones definitivas entre ellos fue la canción "Ain't got no money", escrita por Frankie y que Bob Seger incluyó en su tremendo L.P "Stranger in town". Años más tarde Frankie Miller en un programa del Rockpalast también recurrió a un temazo de Seger como es "Fire down below" para mezclarlo con su "Ain't got no money".
Bob & Frankie: dos rockers más grandes que la vida.