
Este fin de semana me he llevado un buen par de alegrías con el bueno de Warren Haynes.
La primera fue recibir de manos del cartero su último trabajo que publicó hace ya alguna semana. Tardé un poco en hacer el pedido en Play.com pero ya lo tengo aquí en casa sonando en mi reproductor. Es toda una gozada contemplar la bonita portada, el delicioso envoltorio en forma de digi-pack y por supuesto un libreto con preciosas fotos donde incluye las letras del álbum. Todo está hecho con sumo gusto muy en concordancia con todo lo que rodea al genial guitarrista de los Allman Brothers Band y Gov’t Mule..
La segunda noticia positiva fue la confirmación definitiva de que mi mujer y yo podremos verlo el próximo 5 de julio en el Shepherd's Bush Empire de Londres. Al final, hemos decidido alargar unos días más nuestra estancia en la capital británica y tener la posibilidad de disfrutar de esta gira con su nueva banda. Intentamos aguantar lo máximo posible por si surgía una fecha por España pero al ver que nada se confirmaba por estas latitudes, la posibilidad de ver su show en Londres acabo por ser una realidad. Ya tenemos las entradas esperándonos en el box-office y será uno de los puntos álgidos de nuestro viaje con los otros bolos que tenemos programados como son Gregg Allman, John Mellencamp y Derek Trucks con su mujer Susan Tedeschi.

Volviendo a este “Man in motion”, poco más tengo a añadir a todo lo que se ha dicho por la blogosfera. Paulamule lo ha descrito perfectamente en su minuciosa
revieuw hace alguna semana y no me extenderé mucho más. Simplemente decir que este disco es una delicia. Por ahora, y con casi medio año transcurrido, es mi preferido, por encima incluso de su jefe de filas Gregg Allman, que también se ha quedado a gusto con su soberbio “Low country blues”.
Es una gozada ver a este hombre sacando a relucir toda su clase, savoir-faire y feeling en un disco tan redondo, al margen de Gov’t Mule. Tiene tanto que ofrecer que da igual en qué proyecto esté implicado, sus fans sabemos con certeza que la calidad impera por todo lo alto. Siempre está al servicio de la música y no a lucirse gratuitamente para obsequiarnos canciones frías y sin alma. Ahí radica su secreto traducido en grandeza. Este disco huele a Stax, Motown, Otis Redding, Wilson Pickett , Booker T & The MG’s, algo de Little Feat y mucho más, pero ante todo lleva su sello inconfundible.
Hay que sentirse privilegiado ante la grandeza de un músico como Haynes en estos tiempos que corren y poder disfrutar con cada obra firmada por él. Este “Man in motion”, es otra prueba que lo certifica.
The hardest working man in Rock’n’Roll music lo ha vuelto a conseguir nuevamente.
Sobresaliente, como casi siempre.