Para conmemorar este suceso, he rescatado la entrada que redacté en mis comienzos por este blog sobre mi visita a Graceland hace ya casi diez años, cuando aún eran cuatros gatos los que se pasaban por esta bitácora. Me pareció oportuno volver a recuperarla ahora que ya sois muchos más los que visitáis este lugar y de paso animaros a todos los que todavía no habéis ido, a hacerlo algún día y poner los pies en la Elvis Presley Blvd, en particular en Graceland , templo sagrado para cualquier rockero que se precie.
Allí va, amigos:
Mañana, 4 de septiembre, es una fecha que siempre quedará grabada en mi memoria. Me acabada de casar en Las Vegas hace unos días e iba a cumplir un sueño que llevaba años persiguiendo…poder visitar el santuario donde vivió y murió el Rey del Rock’n’Roll : Graceland.
Es difícil a día de hoy poder expresar en palabras, describir las sensaciones y recordar lo que uno puede experimentar ante semejante experiencia, pero lo intentaré.
Llegamos a primera hora de la mañana a la mansión después de pasar la noche algo nerviosos. No era para menos. Lo primero que te llama la atención al entrar en la mansión es que el lujo no es tan ostentoso como uno puede pensar, ya que recrea la casa tal como la dejo Elvis el último día de su vida. La decoración es pues muy setentera y clásica. Una de las cosas que más me impactó es que los techos de la parte del subsuelo de la casa son muy bajos, dando una sensación de claustrofobia bastante evidente, ya que ni tan siquiera hay ventanas.
Es difícil a día de hoy poder expresar en palabras, describir las sensaciones y recordar lo que uno puede experimentar ante semejante experiencia, pero lo intentaré.
Llegamos a primera hora de la mañana a la mansión después de pasar la noche algo nerviosos. No era para menos. Lo primero que te llama la atención al entrar en la mansión es que el lujo no es tan ostentoso como uno puede pensar, ya que recrea la casa tal como la dejo Elvis el último día de su vida. La decoración es pues muy setentera y clásica. Una de las cosas que más me impactó es que los techos de la parte del subsuelo de la casa son muy bajos, dando una sensación de claustrofobia bastante evidente, ya que ni tan siquiera hay ventanas.
El recorrido que se efectúa es el siguiente : hall, comedor, salón, habitación de los padres y de allí se pasa a la parte de subsuelo donde se encuentra la cocina, la sala TV con sus famosos tres televisores en línea, the Pool Room ¡impresionante!, la famosa Jungla Room donde grabó sus dos últimos discos y otra sala donde están expuestos varios objetos personales del Rey destacando sus armas, joyas y su colección de discos. La parte de arriba de la mansión está prohibida para los visitantes por expreso deseo de la familia. Una pena porque me daba un morbo tremendo poder ver la habitación donde murió Elvis.
La segunda parte del recorrido se efectúa por la parte de atrás de la mansión donde podemos ver los fabulosos jardines, las cuadras, la oficina de Vernon (padre de Elvis), el columpio de Lisa Marie, la sala de tiro y sobre todo, lo más alucinante de esta parte de la visita, la sala de trofeos donde están expuestos todos sus discos de oro y platino y algunos de sus impresionantes trajes que llevaba en el escenario (para babear!!)
El final de la visita, es lo mejor, con la Meditation Garden, donde se encuentra la tumba de Elvis. Flores y recuerdos de todos los rincones del mundo rodean las zona. El silencio y el respeto con el que la gente pasaba delante de la tumba era impactante. Lo siento, no puedo describir lo que se siente al estar frente a su tumba...no hay palabras.
Para acabar, todavía te dan la oportunidad de hacer la típica foto enfrente de la mansión y por supuesto, no faltó el ritual de escribir nuestras dedicatorias en el muro que rodea Graceland. ¡Increíble pero ya no quedaba ni un solo espacio! Por cierto, en ese mismo instante, una impresionante persecución tenía lugar en la Elvis Presley Blvd….un poco más y nos llevan por delante.¡Esto es América!
El final de la visita, es lo mejor, con la Meditation Garden, donde se encuentra la tumba de Elvis. Flores y recuerdos de todos los rincones del mundo rodean las zona. El silencio y el respeto con el que la gente pasaba delante de la tumba era impactante. Lo siento, no puedo describir lo que se siente al estar frente a su tumba...no hay palabras.
Para acabar, todavía te dan la oportunidad de hacer la típica foto enfrente de la mansión y por supuesto, no faltó el ritual de escribir nuestras dedicatorias en el muro que rodea Graceland. ¡Increíble pero ya no quedaba ni un solo espacio! Por cierto, en ese mismo instante, una impresionante persecución tenía lugar en la Elvis Presley Blvd….un poco más y nos llevan por delante.¡Esto es América!
Pero la visita a Graceland dio para muchísimo más ya que el Ticket Premium te daba la oportunidad de poder visitar el Sincerly Elvis Museum que está enfrente de la mansión. Allí estaban expuestos el famoso traje de cuero negro del comeback’68 (¡¡madre mía!!) y diversos objetos personales que pertenecieron al rey, tal como su traje de boda.
Otro de los alicientes era el Elvis Presley’s Car Museum donde se puede ver el famoso Pink Cadillac que le regaló a su madre y varios coches y motos de espatarrar que pertenecieron a su majestad.
Enfrente de Graceland también pudimos visitar sus 2 aviones privados, el Houndog y sobre todo el Lisa Marie, bastante más espectacular, con grifos bañados en oro en el baño y una descomunal cama matrimonial en la parte trasera del avión.
Y para acabar la fiesta y en un lugar muy estratégico (para eso son los reyes del marketing,) una hilera impresionante de tiendas de souvenirs ubicadas en el Elvis Presley Blvd para acabar de arruinar nuestras carteras. Un sinfín de merchandising desde llaveros, naipes, púas, vasos, chupas, sábanas, cortinas de baño y hasta calzoncillos con la imagen del Rey. ¡Ver para creer!
Otro de los alicientes era el Elvis Presley’s Car Museum donde se puede ver el famoso Pink Cadillac que le regaló a su madre y varios coches y motos de espatarrar que pertenecieron a su majestad.
Enfrente de Graceland también pudimos visitar sus 2 aviones privados, el Houndog y sobre todo el Lisa Marie, bastante más espectacular, con grifos bañados en oro en el baño y una descomunal cama matrimonial en la parte trasera del avión.
Y para acabar la fiesta y en un lugar muy estratégico (para eso son los reyes del marketing,) una hilera impresionante de tiendas de souvenirs ubicadas en el Elvis Presley Blvd para acabar de arruinar nuestras carteras. Un sinfín de merchandising desde llaveros, naipes, púas, vasos, chupas, sábanas, cortinas de baño y hasta calzoncillos con la imagen del Rey. ¡Ver para creer!
Y eso es lo que sucedió esa memorable mañana. Pero la cosa no quedaba sólo en Graceland, la tarde prometía también de lo lindo con nuestra visita a la Sun Studio, pero eso es otra historia que ya os contaré otro día.
P.D.: Las fotos las saqué de intenet porque de aquella todavía no tenía cámara digital y además no se puede usar flash dentro de la mansión, con lo cual las fotos que tengo son algo oscuras.
9 comentarios:
Que gozada de recorrido... ¡Quiero ir!... Entiendo que tubo que ser especial y como para no... nos has puesto los dientes largos, yo aún llevo poco tiempo en la blogosfera y he releído la entrada ahora y me ha encantado... Algun día iré.
Un Saludo.
Visitar Graceland y Sun Records es un sueño que me temo nunca cumpliré, de todas formas no me cuesta nada imaginarme la emoción que se debe sentir ante su tumba o el subidón de tener a un metro el traje de cuero del 68´ comeback p.ej.
Un saludo.
No te preocupes por las fotos tron, yo te presto algunas ;-)...
Un saludo.
ojala algun dia pueda ir a verlo in person !!!!. Debe ser alucinante estar en las mismas estancias que él.
Addison: por eso mismo la recupere. La redacté al principio de crear el blog y no fueron muchos lectores que pudieron leerla. Sin duda, ha sido uno de los post más especiales que hice desde que tengo este blog.
Agente: es una maravilla como lo tienen todo montado. Te pasas toda la santa mañana recorriendo la casa, estancias, la tumba, los museos, los aviones, y por supuesto todas las tiendas que hay en la Elvis Presley Blvd. Para cualquier fan de Elvis, ir allí es el edén.
Freebird: ja,ja,ja, jugaste con ventaja. Ayy, si llego a tener cámara digital…¡no hago ni con una tarjeta de 4 GB! Ja,ja,ja.
Rafa: indescriptible, amigo! Fue un sueño hecho realidad. Ojalá lo puedas cumpir tú también.
Saludos.
No recuerdo si la vi en su día, pero desde luego ya me gustaría visitar Graceland, Memphis y demás antes de que me vaya a la tumba.
¡Eres un tío suertudo, rockland!
Maravillosa luna de miel, my love. Prometimos volver a celebrar nuestro aniversario cada cierto tiempo pero este décimo no sé si se nos logrará. En fin. Demasiadas cosas a la vista este verano.
Me ha gustado mucho volver a leer tu entrada.
Un beso y salud, Hey Jude.
Imagino que debió ser una maravillosa experiencia para un gran fan del Rey como tú. Ay, maravillosos recuerdos..Saludos.
Un recuerdo imborrable, sin duda!
Sigo pendiente de hace algún día una entrada sobre Sun Studios. Estoy tardando demasiado. A ver si me animo un día de estos...
Saludos.
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