Llega la hora, por fin, de dejar mis impresiones sobre lo
acontecido hace casi un par de semanas en la sala Paradiso de Amsterdam a cargo
de The Black Crowes. Los de Atlanta actuaban durante dos noches seguidas y por
supuesto ya estaba todo el papel vendido desde hace tiempo. Si hay un lugar en
Europa en el que los Crowes se sienten a gusto y tienen como parada fija es sin
duda Amsterdam, una ciudad que les venera por todo lo alto y que no falla nunca
a la hora de apoyar a esta clásica banda.
En ese sentido tenía muchas ganas de ver a Chris Robinson
y los suyos en ese marco tan mítico como es la sala Paradiso, que vio encima de
sus tablas a lo mejorcito del negocio. Hasta los mismísimos The Rolling Stones
actuaron en esta antigua iglesia reconvertida en sala de conciertos y plasmaron
el evento en su directo “Stripped” hace unos años. ¡Casi nada, compadres!
Además la posibilidad de ver un par de shows era muy atractiva sabiendo que
esta formación no suele repetir el mismo set-list y en Amsterdam, a buen seguro,
iban a ser dos veladas especiales, como así fue.
De las dos actuaciones me voy a centrar en la primera ya que Paulamule se ha adelantado a dejar su reseña en su blog del segundo show y poco más tengo a añadir que no haya dicho con tan buenas palabras. Si alguien la quiere leer lo puede hacer desde aquí. Así que vamos sin más preámbulos con esa primera noche, que bajo mi punto de vista fue mejor que la siguiente.
De las dos actuaciones me voy a centrar en la primera ya que Paulamule se ha adelantado a dejar su reseña en su blog del segundo show y poco más tengo a añadir que no haya dicho con tan buenas palabras. Si alguien la quiere leer lo puede hacer desde aquí. Así que vamos sin más preámbulos con esa primera noche, que bajo mi punto de vista fue mejor que la siguiente.
Puntuales y con una sala hasta la bandera hicieron acto
de presencia Chris Robinson y los suyos con una contundente y demoledora “My
morning song”, uno de mis temas favoritos del inconmensurable “The Southern
harmony & musical companion”. Una intro perfecta para entrar directamente
en calor pero que no pude disfrutar del todo debido a un sonido un tanto
embarullado y excesivamente alto. La cosa fue mejorando echando mano con la primera
versión de la noche, “Feelin’ alright” de Traffic, que les va como anillo al
dedo. En ese momento ya quedó más que comprobado que la banda estaba
perfectamente engrasada y cada uno cumplía con creces con el rol asignado.
Hasta vi con buen humor y muy sonriente a Chris Robinson. Se le veía muy feliz
y disfrutando todo el rato durante la actuación. De voz, mucho mejor que cuando
lo vi en un pasado Azkena. Jackie Green, el nuevo fichaje que suple a Luther
Dickinson, pues no es que destaque mucho pero suple su cometido con eficiencia.
El resto de la banda, como siempre, con Rich de segundo capitán a borde de la
nave y Steve Gorman demostrando en todo momento que es todo un animal tras su
batería.
Sonaron los primeros acordes del tercer tema de la noche
con “Seeing things” y eso empezó a ser espectacular, señores. ¡Qué feeling y
qué interpretacióbn a cargo de Chris durante la canción entera! Brutal en todos
los sentidos. Verlo desgañitarse apenas a dos metros de ti y dar todo lo que
tenía dentro, fue sin duda de lo mejor de la noche. Si me dicen en ese momento
que se acabó el bolo me voy tan pan pancho para el hotel. Queda demostrado una
vez más que sin “soul” no hay música que valga. La ovación fue de traca. Pero
aún quedaba otro momento álgido poco después como fue “Wiser time”, que es la
pieza central del show y en la cual la banda se luce con una jam espectacular
donde sobresalen los solos de guitarra de Green primero y Rich después.
¡Aplastante, amigos! Ahí quedaba demostrado que esta formación es ya un clásico
y juega en otra liga. No me extraña que haya tantos sucedáneos de bandas
actuales que intentan seguir sus pasos. Estos tíos pueden presumir de haber
creado escuela y “Wiser time” se reafirma como un clásico por excelencia de su
repertorio.
El nivel no bajó ni muchísimo menos de intensidad, con
una audiencia ya totalmente entregada a la causa. La prueba la tenemos con
maravillas como “She talks to angles” en plan acústico y con las vidrieras
alumbradas de la sala para darle un aire más místico a la canción, una
juguetona “Downtown money waster”, una vibrante “Soul singing” y otra joya
marca de la casa titulada “Thorn in my pride”, donde Chris una vez más
demostraba que estaba pletórico de fuerzas y que se salía de voz.
La recta final no podía ser otra cosa que de infarto.
Seguido y casi sin respiro otro clásico sin parangón como fue “Remedy” y un
medley para dejar patas arriba la sala como “Hard to handle” enlazada con “Hush”
de Joe South. Extenuados, ya sólo quedaban los bises que fueron todo un fiestón
del mejor rock’n’roll que se puede dar, gracias a dos clasicazos de la cosecha
Stones con “Jumpin’ Jack flash” y “Happy”, no sin antes señalar un “Descending”
que sonó a gloria y se convirtió en otro de los grandes momentos del show.
Con todo eso, ¿acaso alguien se le pasa por la cabeza que
estos tíos pueden dar un mal concierto? Ni en sueños, estos chicos lo tienen,
lo maman desde que son críos y encima
poseen las canciones para convertir sus bolos en una celebración del mejor y
genuino rock’n’roll que se puede dar hoy en día. Todo un acierto experimentar
semejante experiencia.
Próximo capítulo, nuestro encuentro con todos ellos antes
y después del concierto, pero eso lo dejaré para mi siguiente entrada.
10 comentarios:
Hola.
El viernes estuve viéndolos en el Azkena y me dio la sensación de estar ante un clásico, una de esas bandas que quedarán para la posteriedad y dentro de veinte o treinta años la gente seguirá hablando de lo grandes que eran los Crowes, de una forma similar a como se habla ahora de las grandes bandas de los sesenta y setenta.
El concierto del Azkena por lo que veo se pareció más a la primera noche que a la segunda en cuanto a repertorio, pero el sonido fue fantástico también. Desde luego, menuda suerte que habéis tenido de verlos dos noches seguidas y encima conocerlos. Saludos.
En el Azkena estuvieron muy bien, superiores a la primera vez!Te envidio haberlos visto dos noches seguidas.A Chris le pude conocer en la gira de Armorica y charlar un buen rato con el.Gran set list los que estan dando cada noche, aqui sono brutal ese Feelin' Allright!
A+
A eso se le llama viajar con cabeza: Los Crowes dos noches seguidas, casi ná.
Reconozco que en los últimos tiempos les he perdido la pista un tanto, y hay cosas de su puesta en vivo que no me convencen mucho, pero tuvo que estar muy bien estar allí!
Rock-On.
Joder que envidia. Que buen repertorio, tío, tocaron muchas de mis favoritas de la banda. "Descending" siempre me ha fascinado, debió ser la hostia.....en fin, que me alegro mucho que pudierais disfrutar de esas dos noches grandes.
Un abrazo
Grandioso bolo en AZKENA!!! Que suerte ser contemporáneo de una banda como esta!!!
Un saludo rockland!!!!
Payodeono: sí, da gusto ver a esta peña paseando toda su sabiduría del mejor rock’n’roll con un clase y savoir-faire como pocas bandas lo pueden hacer a día de hoy. Son ya un clásico de nuestros tiempos, pero yo particularmente no los pondría a la altura de los grandes de la historia. Cada época es distinta y el pasado en esto del rock es inalcanzable incluso para los Crowes.
Con el tema del sonido, creo que suenan muy alto. Demasiado diría yo. En algunos momentos en primera fila sonaba un tanto embarullado.
Tsi: me alegro que se hayan superado. Eso es la demostración de que están en plena forma porque en su anterior visita al Azkena también estuvieron rayando a gran nivel. A chris le noto muy a gusto y feliz en todo momento. Eso se traduce con bolos inolvidable para sus fans.
Tyla DeVille: de viajar que sea para bandas con pedigree y que sean muy difíciles ve ver en sala. Los Crowes aquí en España sólo se pueden ver en festivales y creo que su hábitat natural son lugares más íntimos. En ese sentido tener la posibilidad de estar en una sala como Paradiso era una oportunidad única y irrechazable.
Franky: el repertorio es muy variable y nunca se repiten. Eso es una gran ventaja cuando ves un bolo de los Crowes, al igual que la Mula o Bruce Springsteen. Muchas bandas deberían de tomar nota y no repetirse noche tras noche.
Manel: pues sí, aunque desgraciadamente hoy en día no abundan bandas de este nivel. Estos tíos están a un nivel superior.
Saludos!!
Conciertazo de los grandes!! Ohhh Yeahhh!!!! Efectivamente es muy complicado que den un mal concierto, ni aún queriendo. Saludos!!!
Mr. Thunderstruck: sí, muy difícil que te puedan decepcionar y más con esa ristra de clásicos que atesoran, sin contar el pedazo de versiones que se cascan. Lo tienen todo y eso se palpa a cada segundo que tocan.
Enormes!!
Que estuvisteis en las nubes se deber quedar corto viendo a estos cuervos. Que maravilla de setlist! Y tenerlos tan cerca, casi tocándolos tuvo que la hostia.
Tremenda crónica Rockland, de las que se puede llegar a oler lo que vivisteis.
Pupilo: como te puedes imaginar, mucho mejor verlos en sala que en un recinto tan grande como puede ser el Azkena. La posibilidad de estar tan cerca y disfrutar de su actuación a apenas dos metros es impagable.
Saludos amigo!
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