
Empezaron Steepwater Band con un primer set de 45 minutos donde sonaron muy conjuntados y destacando una soberbia interpretación del “World keeps movin’ on” de su último trabajo. Jeff Massey se lució con la slide en varios cortes y cuando más me estaba metiendo en el bolo, terminaron un poco bruscamente su corto show. Una pena porque se estaban calentando de manera fina pero había que dar paso a la segunda parte del bolo con Ford como gran escudero. Si es por eso cualquiera se resiste.

En los bises, sobresalió “Feels like doin’ time” que nos hizo mover los pies y un par de ellas más que no recuerdo que no consiguieron poner este bolo al nivel que hubiera deseado.
Y eso fue lo que dio de sí, un recital de dos horas y cuarto que no estuvo mal pero que supo a poco y que podía haber sido mucho más impactante con los protagonistas que teníamos delante.