KYUSS: "Welcome to Sky Valley" (CD 1994)

La obra maestra absoluta del denominado Stoner rock para quien subscribe. No sé la de veces que llegué a escuchar este poderoso “Welcome to Sky Valley” pero han sido incontables. Descubrí a este cuarteto californiano con su posterior “…And the circus leaves town” pero su tercer trabajo es sin duda su obra cumbre. Es tal la influencia que ejerció sobre mis gustos de aquellos años que gracias a ellos fui descubriendo otras bandas como Fu Manchu, Orange Goblin o Nebula que intentaban seguir los pasos de estos maestros. Lo que primero me llamo la atención era ese sonido tan saturado y a la vez hipnótico de la guitarra pero sobre todo lo que me atrapó, y marcaba las diferencias, era esa voz del incomparable John Garcia. De hecho, desde que el combo se ha separado, sigo la carrera de este hombre con lupa con sus sucesivos proyectos como Slo Burn, Unida o Hermano, cosa que no ocurre lo mismo con Josh Homme que no me convence nada con sus Queens Of The Stoned Age.

Volviendo a Kyuss, este “Welcome to Sky Valley” es un disco redondo de cabo a rabo, una unidad indestructible y conceptual, aquí no hay un sólo single potenciable, la banda toca como si fuera una jam y el oyente se deja guiar por esos pasajes instrumentales llenos de riffs densos y penetrantes, como si te imaginaras a la propia banda tocando en el desierto, su lugar de inspiración. De hecho, hace unos años quise disfrutar de esa experiencia y volver a realizar el viaje entre L.A. y Las Vegas pero esta vez en el típico autobús de la Greyhound. Durante una hora que dura el disco me sentí parte de esos cuelgues sonoros que recreaban estos jovenzuelos en este disco, atravesando el desierto del Mojave con la puesta del sol como testigo.
No hace falta comentar nada sobre el contenido, esto es una experiencia única y la música da rienda suelta a tu imaginación. No sé cómo carajo pudo la discográfica promocionar un artefacto de estas características pero lo que tengo claro es que la banda firmó un trabajo sensacional con torpedos como “100º”, “Odyssey” o la épica “Whitewater” que cierra el disco.
Kyuss sorprendían con su propuesta que nada tenía que ver con todo lo que se cocía en aquellos años. Tenían su propio sonido, eran originales e inconfundibles y creaban una música muy especial. Lástima que la historia fuera tan breve y todo se viniera abajo por la falta de ventas. Hubieran merecido un mejor reconocimiento.