El Monopoly de Elvis

Desde mi adolescencia siempre fui un gran seguidor del Monopoly. Es sin duda mi juego de mesa favorito. Recuerdo que pasaba tardes enteras jugando con mis amigos totalmente absorbido por las tarjetas y las fichas del juego, por comprar casas a mansalva, agrupar hoteles en busca de arruinar a mis contrincantes y amasar en la medida de lo posible todo el dinero que rulaba en juego. A veces me pillaba unos cabreos de órdago ya que no me gustaba nada perder, je,je. Era una verdadera gozada pasar horas y horas sumergido delante de ese cuadrado.
Hace años, en mi última visita a Las Vegas, me topé en una tienda de souvenirs con la versión especial del Monopoly dedicada al completo a ¡¡ELVIS!! Ni qué decir que al verlo expuesto en una de las estanterías de la tienda, no dudé ni un solo instante en hacerme con él. Además, hacía años que mi viejo Monopoly había desaparecido de mi poder por razones misteriosas y no era plan no tenerlo en casa al lado de otros juegos como el Intelect o el Trivial.

Y qué queréis que os diga, es toda una gozada desplegar ese tablero de cartón de vez en cuando, con su imagen en el Comeback ’68 y echar una partida para recordar viejos tiempos con Elvis como eje central del juego. Las normas son las mismas pero obviamente con los nombres de las calles sustituidos por cosas relacionadas con el Rey, las fichas reproducen elementos relacionados con su vida artística, las tarjetas que vas cogiendo también giran alrededor del universo Elvis y por supuesto el dinero va con un precioso logotipo del cantante de Memphis.
Por cierto, también existen ediciones especiales sobre The Beatles, The Rolling Stones, The Simpsons, Star Wars, y muchas más que se me escapan, por un precio muy asequible.
¿Echamos una partida?