Las referencias no podían ser mejores, el guitarrista de Ozzy Osbourne, un fuera de serie como Jake E.Lee, había formado una banda con dos ex componentes de Black Sabbath como Ray Gillen, un portentoso vocalist,a y Eric Singer, mundialmente conococido por ser batería de varias formaciones que todos conocemos; completaba el cuarteto al bajo Greg Chaisson. Todas las revistas especializadas ponían este disco en un altar y las ganas de escucharlo eran tremendas pero en aquellos años no bastaba con un simple clic y bajártelo, o te lo pasaba un colega o directamente tenías que pasar por caja para saber a que sonaba.
Recuerdo que la primera impresión me dejó con la boca abierta. Aquella banda sonaba poderosa, sin fisuras…como una roca. Hard rock con una base bluesy a la altura de las cumbres más altas. Los riffs atómicos de Jake E.Lee no te dejaban ni un respiro y parecían salir de otro mundo, el soporte rítmico de bajo y batería siempre estaba en primer plano, pero lo mejorcito era la voz prodigiosa a cargo de Ray Gillen, algo sobrenatural, llena de fuerza con una clara referencia y casi similar a Mr Plant.
Este primer disco salió al marcado en el año 1989 en pleno auge de bandas californianas y a pesar del escaso éxito en ventas, lo considero uno de los mejores discos publicados en esa década porque es sencillamente colosal y sublime.
¿Quién se puede resistir a una avalancha de temas como estos? Lo que tenemos entre manos es un fabuloso “masterpiece” plagado de momentos inolvidables. Imposible no dejarse llevar por la fuerza de “High wire” o “Hard driver”. La máxima influencia del grupo, o sea Led Zep, recorre todos los surcos del álbum especialmente en “Winter’s call” y sobre todo “Seasons” que parece salir directamente del "Physical graffiti". Y mi favorita “Streets cry freedom” hace parte de tu existencia desde el primer instante que la escuchas.
Lástima que las tensiones en el seno del grupo y la muerte prematura de Ray Gillen nos dejará simplemente tres discazos y este “Badlands” como la joyita de la corona.
Si queréis hard rock clásico de primerísima calidad y que borre de un plumazo a todos estos grupos de juguete que predominan en estos tiempos, la elección es bien clara: Badlands!!!
Este primer disco salió al marcado en el año 1989 en pleno auge de bandas californianas y a pesar del escaso éxito en ventas, lo considero uno de los mejores discos publicados en esa década porque es sencillamente colosal y sublime.
¿Quién se puede resistir a una avalancha de temas como estos? Lo que tenemos entre manos es un fabuloso “masterpiece” plagado de momentos inolvidables. Imposible no dejarse llevar por la fuerza de “High wire” o “Hard driver”. La máxima influencia del grupo, o sea Led Zep, recorre todos los surcos del álbum especialmente en “Winter’s call” y sobre todo “Seasons” que parece salir directamente del "Physical graffiti". Y mi favorita “Streets cry freedom” hace parte de tu existencia desde el primer instante que la escuchas.
Lástima que las tensiones en el seno del grupo y la muerte prematura de Ray Gillen nos dejará simplemente tres discazos y este “Badlands” como la joyita de la corona.
Si queréis hard rock clásico de primerísima calidad y que borre de un plumazo a todos estos grupos de juguete que predominan en estos tiempos, la elección es bien clara: Badlands!!!