En unos días y por tercer año consecutivo me voy unos
meses fuera de Asturias. Como os podéis imaginar nuevamente estaré muy limitado
a la hora de poder conectarme a la red sin banda ancha de por medio, así que
esta vez he decidido no actualizar el blog. Este pequeño lugar en la blogosfera
requiere tiempo, dedicación, constancia,
perseverancia, información y siento que no me es posible ofrecer todo
eso estando fuera de casa. El blog queda pues en stand-by hasta la vuelta. Lo
que suceda después ya se verá. La decisión ha sido muy bien meditada y espero
que lo sepáis entender todos los que me seguís habitualmente.
Aprovecho de paso para desearos unas felices fiestas y
que el año 2016 os llene de felicidad, salud y buen rock’n’roll.
En unos días nos espera un viaje y estaremos unos meses fuera
de juego, así que es el momento perfecto para sacar a relucir la lista de los
mejores disco del año.
Este 2015 ha sido para mi gusto el año de Thunder. Su
último disco “Wonder days” es todo un bombazo para quien suscribe. Hacía
tiempo que no disfrutaba como un bellaco con un trabajo de hard rock clásico
como el que nos ha brindado esta genial banda inglesa. Para redondear por todo
lo alto este merecidísimo primer puesto, también fui
descubriendo poco a poco toda su discografía y el nivel de esta gente es digno
de ser elogiado en cada uno de sus trabajos. Bandaza.
El segundo puesto se lo lleva The Sonics con su retorno
al negocio con ese tremendo “This is the Sonics”. Crudo, salvaje, furioso y
demás calificativos se quedan cortos ante este vendaval sónico. Si te gusta el
rock más visceral este es tu disco de 2015. Ah, y en directo siguen
siendo una apisonadora!!!
Cierra el pódium Michael Monroe con “Blackout states”. Lo
del rubio finlandés es ya de escándalo. Pocos le pueden hacer sombra en directo
y en disco otro tanto de lo mismo. ¿Alguien dudaba que este tipo lo volvería
hacer? Yo, desde luego, no. Apoyado por una pedazo de banda y firmando
canciones tan redondas es difícil no dar en plena diana. Monroe es el
rock’n’roll en persona y con eso ya está todo dicho.
El resto de la lista queda de esta manera. Aquí va mi top
15 del año:
1-THUNDER “Wonder days”
2-THE SONICS: “This is the Sonics”
3-MICHAEL MONROE: “Blackout states”
4-MARK
LANEGAN: “Houston”
5-CLUTCH:
“Psychic walfare”
6-DAVID
GILMOUR: “Rattle that lock”
7-CHRIS
ISAAK: “First comes the night”
8-DWIGHT
YOAKAM: “Second hand heart”
9-DALE
WATSON: “Call me insane”
10-NEIL
YOUNG: “The Monsanto years”
11-BLACKBERRY
SMOKE: “Holdin’ all the roses”
12-TOM
JONES: “Long lost suitcase”
13-DAVE
& PHIL ALVIN: “Lost time”
14-RODNEY
CROWELL & EMMYLOU HARRIS: “The traveling kind”
Pat Travers no es un tipo que goce de mucho reconocimiento y lo cierto es que este genial guitarrista canadiense posee alguna obra que
merecería estar mucho más presente en la comunidad rockera. Un ejemplo muy
claro es este “Makin' magic”, publicado en el año 1977. Anteriormente, Pat, había
firmado un excelente primer disco repleto de grandes temas pero que pasó
bastante desapercibido en aquellos años.
Era el momento, pues. de dar un paso adelante e intentar
conquistar a crítica y a un público que empezaba a estar sacudido por el
movimiento punk liderado por Sex Pistols. No era el momento de los Powers-tríos
pero a eso nuestro héroe le importaba bien poco y creía que el blues tenía que seguir siendo
el vehículo esencial en su música. Ni corto ni perezoso, Travers cruzó el charco y se presentó en Londres para preparar y grabar este
segundo álbum, que le haría ser reconocido por un público mucho más amplio. Lo primero, antes de entrar en el
estudio, fue cambiar su batera y elegir un tal Nicko McBrain, que haría más
tarde parte de los Maiden. El trío lo completaba Pete “Mars” Cowling,
inseparable partenaire de su primera época.
El resultado es pistonudo y quizás lo situaría como la mejor
obra de este excelente guitarrista muy influenciado por Hendrix. Grabado en los
famosos Wessex Studios, el álbum se inicia con la canción que da título al
disco y lo primero que notamos es que el bueno de Pat ha endurecido un poco más
su sonido y la banda suena muchísimo más compacta. Le sigue el turno uno de sus
clásicos por excelencia como es la endiablada “Rock’n’roll Susie”. El tercer dardo
en plena diana es “You don’t love me”, popularizado por los grandes Allman
Brothers Band, un tema muy obvio pero deliciosamente ejecutado con maestría por Travers. Cierra la primera parte la joya del disco como es “Stevie”, que
tiene la ayuda de Glenn Hughes en los coros. Una primera cara A redonda y reluciente como un sol.
La cara B empieza con otra versión que curiosamente tocan en sus directos
los Allman como es “Stratosboro blues”. El ritmo funky de “Need you” es otra
gozada y da continuación a otro clásico del repertorio de Travers como es
“Hooked on music”, donde el guitarrista canadiense se luce brillantemente. Y
para acabar llega el momento más sosegado con la instrumental “What you mean to
me”, que cierra un disco como la copa de un pino.
Sin duda "Makin' magic" hará felices a todos los amantes del buen blues-rock hecho con gusto y clase. De eso Pat Travers va sobrado, os lo aseguro.
La admiración y el respeto que le tienen la gran mayoría de artistas a Elvis es algo que ni tan siquiera se puede discutir. Otro buen ejemplo ha sido el de Tom Jones en su nuevo álbum recuperando un precioso tema de Gillian Welch titulado "Elvis Presley Blues". A continuación, os dejo la original y la de Tom Jones. Maravilloso homenaje por ambas partes al mito definitivo del rock'n'roll.
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
Just a
country boy that combed his hair
And put
on a shirt his mother made and went on the air
And he
shook it like a chorus girl
And he
shook it like a Harlem Queen
He shook
it like a midnight rambler, baby
Like you
never seen, like you never seen, never seen
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
How he
took it all out of black and white
Grabbed
his wand in the other hand and he held on tight
And he
shook it like a hurricane
He shook
it like to make it break
And he
shook it like a holy roller, baby
With his
soul at stake, with his soul at stake, soul at stake
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
I was
thinking that night about Elvis
Day that
he died, day that he died
He was
all alone in a long decline
Thinking
how happy John Henry was that he fell down and died
Después de la disolución de una de las bandas definitivas de
los 90 como fueron Kyuss y su breve paso por Slo Burn, el cantante John Garcia
formó Unida para seguir defendiendo su propuesta stoner por todo lo alto. Un
proyecto que sólo nos ofreció un split en compañía de los suecos Dozer y un
primer álbum llamado “Coping with the urban coyote”, que si bien no llegaba a
las cuotas altas de su anterior combo, a mí, particularmente, me compensaba el
vació dejado por Kyuss.
Las ventas siguieron dando la espalda a nuestro querido
gurú, cosa nada extraña, pero lo peor es que su sello, Man’s ruin records, dejaba
de existir y su fichaje por una filial de American Records iba a enterrar a la banda definitivamente al negarles editar su segundo trabajo llamado “El
coyote” o titulado en mucho sitios webs como “The great divide”. La mala suerte
volvía acompañar a John Garcia por culpa esta vez de algún dirigente inepto de
la discográfica al que no gustaba el material que iba a formar parte de este
disco (¿?)
Con los años, gracias a internet y a ciertas copias que vendió
Garcia en sus bolos con Hermano, se pudieron escuchar las quince canciones que
injustamente nunca vieron la luz. ¿Y qué puedo decir del material que amuebla este artefacto? Pues que es una
perfecta continuación a “Coping with the urban coyote”. Rock vigoroso,
musculoso y polvoriento dominado por la poderosa voz de Garcia en temas
estrellas como “Glory out” donde se acerquen un poco a The Cult, la trepidante
“Coffee song”, “King” o la hipnótica “Vince fountain”. Quizás, haya menos stoner y sea más hard rockero pero todo buen fan de ex Kyuss debería escucharlo sin falta.
Una pena que este disco fantasma siga cogiendo polvo en los
archivos de una compañía y nadie se digne a editarlo de forma oficial. Otra
injusticia más de este negocio.
La trayectoria de James Gang con Joe Walsh es para quitarse
el sombrero. Injustamente olvidados por muchos, sólo nos dejaron tres discos en
estudio más un directo. No es mucho bagaje discográfico pero para mi gusto ya
tiene un lugar muy destacado dentro de la historia del rock.
Este “Rides again” era la perfecta continuación a ese
sensacional debut que supuso “Yer album” aparecido justo un año antes. Un paso
al frente, firme, convincente y que convertiría a esta entrañable banda en algo
muy especial para muchos de los que amamos a este power-trio irrepetible. Producido
nuevamente por un genio como Bill Szymczyk, esta obra de arte marca la
aparición del bajista Dale Peters en el seno de la banda en detrimento de Tom
Kriss, algo que destaca de manera muy notable en labores de composición y compartiendo protagonismo con el omnipresente Walsh.
El disco entero es una delicia de cabo a rabo abriendo de
una manera sensacional con ese “Funk #49”, que no te deja ni tan siquiera posar
los pies en el suelo con ese ritmo tan endiablado marcado durante toda la
canción. “Asshtonpark” sirve de simple introducción para dejar paso a otra
bomba rockera como “Woman”. La suite “The bomber” alcanza altas cotas de
grandeza, con el atrevimiento de tocar por el medio el “Bolero” de Maurice
Ravel. ¡Casi nada!
La segunda parte del álbum está casi íntegramente compuesta
por el gran Joe Walsh y muestra una cara más acústica y sosegada que la
primera. Empezamos con otra maravilla como “Tend my garden” que es simplemente
irresistible y totalmente adictiva. “Garden gate” es un breve corte folk que
prepara el terreno a “There I go again”, un tema envolvente con aires de
música country que no te suelta para el resto de tu vida. Seguimos con la
efectiva “Thanks” y con el clímax final de “Ashes the Rain and I”. Menuda joya de la corona han puesto como cierre de obra…absolutamente
espeluznante, sin respiración y con los pelos de punta, ahí es nada. Esto es
música con mayúsculas. Pocas veces he oído un tema con esas melodías y esos ¡arreglos!. De genios, sin duda.
Este “Rides again” supone una de las cúspides musicales más
bellas que poseo dentro de mi colección y eso ya es decir mucho a favor de
James Gang. A por él, si todavía no lo tenéis.