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Este supergrupo pronto firmó por la discográfica Capricorn Records y editaron este fantástico primer álbum que nada tenía que ver con el rock sureño que abundaba en ese sello y que tenía como referencia a los Allman Brothers Band o Wet Willie. Lo que practicaban estos tíos era un hard rock psicodélico con un toque progresivo de una calidad suprema con influencias de Cream, Black Sabbbath, Led Zeppelin o la Jimi Hendrix Experience.
Este disco es como una unidad sin un claro single. De hecho, lo veo como una especie de viaje a través de canciones que te van enganchando desde la primera hasta la última. Riffs efectivos, atmósferas envolventes y cambios de ritmos constantes es lo que predomina. Vamos, el típico trabajo conceptual que hay que escuchar al completo. Por cierto, el tema “Mesmerization eclipse“ me recuerda un montón al “Twin earth“ de Monster Magnet, presente en su “Superjudge”.
Lástima que con la salida del combo de Rod Evans por culpa de las tensiones entre miembros de la banda, las pobres ventas y un segundo L.P sensiblemente inferior a este homónimo, nos privara de una carrera que prometía darnos enormes alegría.
Aquí tenéis “Dancing madly backwards”, una inmejorable formar de empezar un disco: