Hace tiempo que no se pasan por este espacio una banda que le tengo un aprecio enorme como son ¡Grand Funk Railroad!, y nada mejor que hacerlo con un pedazo de directo como este que os adjunto más abajo.
Estamos en el año 1974 y Grand Funk se encuentran en lo más alto de su carrera después de sacar al mercado un año antes el exitoso "We're an american band". Mark Farner y los suyos son ya una de las bandas más grandes que parió el rock'n'roll y ni qué decir que todas sus obras hasta esta fecha del 1 de junio del '74 son de obligada adquisición.
Presentado el flamante "Shinin' on" y en un lugar tan mítico como el Forum de L.A, una máquina tan bien engrasada como los Grand Funk demuestran en este documento el potencial y el poderío que hacían gala en sus directos. Apabullantes, demoledores, brutales, no hay más que decir.
GRAN FUNK RAILROAD: "Live in Los Angeles, Forum, 01-06-1974" 1-Footstompin'
Music
¿Alguien puede poner en duda la calidad de un disco como "Damn the torpedoes" de Tom Petty y sus Heartbreakers? Complicado pensar lo
contrario, ¿no? Grabado en L.A y producido por Jimmy Iovine, un tipo que sabe
muy bien llevar a sus clientes en lo más alto del firmamento, este disco lo
considero uno de los grandes clásicos del rock americano.
La verdad es que se me antoja muy difícil no sucumbir ante un álbum en el cual sus tres primeras canciones hacen parte de lo mejor de su
discografía: nada menos que “Refugee”, “Here comes my girl” y “Even the losers”
¡Casi nada para empezar! Con este trío ya te puedes dar por satisfecho. Tres zarpazos del mejor
rock americano que te puedes echar a la cara, o mejor dicho a tus oídos, y qu e no
pueden faltar en ninguno de sus set-list. Completan la cara A otras dos
excelentes composiciones como la poco conocida pero efectiva “Shadow of the doubt” que, además, sirve de perfecto enlace a la trepidante “Century City”.
Pero ¡ojito!, la excelente materia no se acaba aquí y la
segunda cara es de altos vuelos también. En pleno ecuador tenemos “Don’t do me
like that”, con un estribillo infallíble que se te queda a la primera; seguido de la serenidad que inspira “You tell me”, con un ritmo que no te
suelta durante toda la canción y una subida en el puente de lo mejorcito del
repertorio de Petty, y una recta final que sigue la misma pauta de grandeza
con el rock vigoroso de “What are you doing with my life” y esa perla
llamada “Lousiana Rain”, un medio tiempo que te pone la carne de gallina con
cada nota, perfecta para cerrar una obra maestra como esta.
Han pasado ya más de 35 años desde que se creó este “Damn
the torpedoes” y sigue sonando tan divinamente. Por algo será ¿no?
Si uno se parara a pensar las colaboraciones que protagonizó Warren
Haynes a lo largo de su carrera, a buen seguro que nos llevaría un buen tiempo
para poder recordar y contabilizarlas todas. Da la sensación de que este hombre no
es de carne y hueso y cuesta creer que le dé tiempo para poder estar en mil y
un proyectos diferentes. Un hard workin' man con todas las de la ley, Mr.
Haynes!!!
Quizás, una de sus apariciones menos nombradas corresponde
a la participación en una banda de nombre Bloodline, compuesta por Waylon Krieger,
Erin Davis, Berry Oakley Jr.y un
principiante ¡Joe Bonamassa! Sí, los tres primeros son dignos herederos de sus
famosos padres y en cuanto al célebre guitarrista decir que empezaba su andadura
musical (tan solo ¡¡17 añitos!!) en este proyecto que nos ocupa hoy. Con
semejante plantel ya os podéis imaginar el buen resultado que nos da este álbum.
En este caso Warren, como siempre, pone su sello en forma
de composición y producción en temas como “Calling me back” o la fantástica
“Since you’re gone”, donde destaca un maravilloso y extenso solo de guitarra.
Pero no todo se centra en la figura y el talento de Haynes y sería injusto no
destacar el resto de temas que componen este único trabajo de esta banda.
“Bloodline”, aparecido en el sello Emi en el 94 y grabado en los famoso estudio
Ardent de Memphis, tiene también el acierto de ser producido por Joe Hardy y eso
se nota mucho a la hora de escuchar este trabajo lleno de buen blues-rock de la
vieja escuela.
Si os pica la curiosidad, no os perdáis composiciones
como el single “Stone cold hearted”; la instrumental “The storm”, donde destaca labor del imberbe
Bonamassa a las seis cuerdas, el toque funky-rock que desprende “Cell block 7”; “Get off your back”, que me recuerda a los grandiosos Screaming Cheetah Wheelies
de Mike Farris; “Honest crime”, compuesta también por Joe Lynn Turner; las
buenas vibraciones que transmiten “”The good luck you’re having”, o la pasional
“So far away”, que hará estremecer a más de uno.
“Bloodline”, un excelente álbum que mereció mejor suerte.
Probad y nos os arrepentiréis.
Una manera perfecta de combatir este infernal domingo que nos asola por estas tierras, ladies & gentlemen: Mr. Mike Ness en Woodstock!!
Por cierto, para los interesados hay un montón de conciertos completos de ese mismo festival. Ahí están las actuaciones de ¡¡James Brown!!, The Brian Setzer Orchestra, Metallica, RHCP, Willie Nelson, Buckcherry, Primus, Nine Inch Nails y mucho más. Youtube es una bendición!!!
Gracias a Dios, el gran Marc Ford no ha perdido el tiempo
inutilmente fuera de los Black Crowes. Desde que los hermanos Robinson lo
botarán la primera vez en el año 97, su carrera en solitario o sus sucesivos
proyectos ya sea con Blue Floyd o sus sessiones en el Malibu Inn con The
Sinners, son maravillas para deleitar nuestros oídos.
Otra de las colaboraciones que se sacó de la chistera es
esta formación llamada Federale, primer proyecto creado después de
su separación de los Crowes, allá por el año 1999. Este combo lo integraban
también Luther Russell (cantante de The Freewheelers) Fred Trujillo al bajo y Jim Bott detrás de la batería. Lo que tenemos
en estas grabaciones son más bien demos compuestas por 11 canciones que iban hacer parte del primer disco de la banda. Una multi como Interscope
Records tenía pensando sacarlo al mercado pero al final la cosa se torció y se quedo todo en nada. La voz la pone
en muchos de los temas Luther Russell y el propio Ford ya nos dejaba constancia
de dos temas que iban a figurar en sus discos en solitario como “Be over soon”
o “Hell or high water”, que suenan mucho más sucias y primitivas al ser maquetas. A destacar dentro del lote, buenas composiciones como "Sandman" o un tema que recuerda un montón a Neil Young como es "Landing gear", que cierra de manera estupenda este proyecto.
No estaría mal que alguna casa de discos recuperare estas
grabaciones y las sacara a la luz de forma oficial para los fans de Marc Ford.
De todas formas, podéis encontrar con bastante facilidad un enlace para poder escucharlas.
Pedazo de directo que hoy rescato para esta entrada.
Sí señores, puedo decir, sin ningún tipo de rubor, que este
hombre firmó hace más de tres décadas uno de los live más salvajes y atómicos
de la historia del rock, ni más ni menos. Pocos directos se me ocurren ahora
que puedan competir con semejante descarga eléctrica como este “Double live
Gonzo”, grabado en sus giras del 76 y 77 en varias localidades americanas.
Es tal mi pasión por este directo que lo tengo en doble
vinilo y CD. El plástico está tan sumamente desgastado que me agencié una copia
en digital años más tarde. Pero dejando aparte este tipo de detalles
personales, este álbum es un chute de adrenalina que haría despertar hasta un
muerto. ¡Dios!, repaso el listado de las canciones que componen esta joya y es de
escándalo: ahí están clásicos del hard-rock como “Cat scratch fever”, "Stranglehold", “Just what
the doctor ordered”, “Stormtroppin’”, “Wang dang sweet poontag” o esa
bestialidad sonora que es “Motor city madhouse”. ¡Todas a cual mejor! No sabría
ni con cuál quedarme.
Para redondear semejante directazo, acompañan a este festín
nuevas canciones como “Yank me, crank me”, “Gonzo”, la instrumental
“Hibernation” y una versión tan conocida como “Baby, please don’t go” de Big
Joe Williams pero que The Nuge sabe llevar perfectamente a su terreno lleno de
decibelios y que ya había grabado anteriormente con sus Amboy Dukes.
No querría dejar pasar la ocasión de citar a dos de sus
escuderos que participan en este LP como Cliff Davies y sobre todo Derek St.
Holmes, un tipo que en aquellos años era un joven con una voz prodigiosa, complemento perfecto para su jefe de filas.
Hace años, tuve la oportunidad de ver a este tipo
dos veces en directo: una en el House of Blues de Los Ángeles y otra en Madrid,
y en aquellas citas no pude evitar acordarme de este pedazo de dinamita y la de
veces que estuvo retumbando en mi cuarto. Por cierto, aquellos conciertos que
viví fueron de lo mejor que pude presenciar en mi vida encima de un escenario,
sobre todo el de L.A con un invitado de lujo como Derek St. Holmes
interpretando una deliciosa “Hey baby” y un estratosférico “Stranglehold” que
quedará marcado en mi memoria hasta siempre.
“Double
live Gonzo” a todo trapo…will blow your speakers off the shelves!!
No soy muy amigo de discos póstumos, pero cuando se trata
de Jeff Buckley la cosa cambia.
Ayer saltó la noticia sobre un nuevo lanzamiento con material inédito y no pude evitar esbozar una sonrisa de
felicidad. En total diez temas con ocho versiones y las tomas originales de "Grace" y "Dream of you and I". En conjunto, no está nada mal y seguro que valdrá muchísimo la pena poner la oreja a estas grabaciones.
El 16 de marzo Columbia Records lo pondrá en venta. Imprescindible para todo buen fan de este genial e irrepetible artistazo.
JEFF BUCKLEY: "Dream of you and I" (2016)
1- Just
Like A Woman (Bob Dylan cover)
2-
Everyday People (Sly & The Family Stone cover)
3- Don't
Let The Sun Catch You Cryin' (First recorded by Louis Jordan)
4- Grace
(original)
5-
Calling You (Jevetta Steele cover)
6- Dream
Of You And I (original)
7- The
Boy With The Thorn In His Side (The Smiths cover)
8- Poor
Boy Long Way From Home (traditional blues song, Bukka White cover)
La carrera en solitario de Jesse Malin no es santo de mi
devoción. Recuerdo darle suficientes oportunidades a sus dos primeros
lanzamientos pero nunca hubo manera de conectar con su faceta de cantautor en
ningún momento. Me duele en el alma cada vez que saca un nuevo disco y
malgaste, en mi modesta opinión, su tiempo con canciones insulsas y que aburren cosa fina. En mi caso, es
imposible evitar pensar lo que podía estar haciendo actualmente si estuviera al
frente de su ex banda D Generation, con el buen sabor de boca que me dejaron sus tres álbumes editados en vida. Sé que hace poco publicaron algo para el Record Store Day y que no paran de contarnos que pronto volveremos a escuchar un nuevo álbum. Lo cierto es que a día de hoy...¡Nada de nada! Hay que recordar que hace un buen puñado de años lideraba uno de los
combos de /rock/glam/punk más apabullantes de aquella época. Lamentablemente, sólo les faltó una cosa para ser reconocidos mundialmente, las
ventas, y, claro está, cuando estás en un sello grande como Columbia, no te queda
más remedio que abdicar.
D-Generation tenían todo para ser una banda de éxito y
me parece injusto que trallazos de punk-rock como “Frankie”, “Too loose”,
“Scorch”, “Waiting for the next big parade” o “No way out”, que hacían parte de
este soberano disco llamado “No lunch”, no fuesen unos hits como lo podían ser los de Green Day o Offspring,
bandas sobrevaloradas y que ocupaban los puestos más altos de los charts.
Jesse Malin posiblemente sea más conocido ahora con su
carrera en solitario, podrá tener todos los elogios de un coloso como
Springsteen y posiblemente venda mucho más, pero yo lo tengo claro: su ex banda
D Generation fue lo mejor y más auténtico que creó sin ningún género de duda. Volvamos a escucharlos con este sensacional “No way out”, que ya hacía parte de su primer álbum.
Notición del fin de semana. Yeah! The Cult vuelven a la carga para principio del año con un nuevo álbum titulado "Hidden city". La fecha de publicación está prevista para el 5 de febrero. De momento, ya tenemos el primer adelanto y con un par de escuchas sólo puedo decir que no es de lo mejor parido por el binomio Astbury & Duffy, aunque espero que el tema vaya creciendo con el paso del tiempo.
Por cierto, la portada es de lo peor que he visto en mi vida. Por San Elvis, qué horror de gusto!! Esperemos que el contenido sea acorde a lo que uno puede esperar de una banda del calibre de The Cult. Confianza plena.
Esta semana se ha cumplido el 50 aniversario de la puesta en circulación de este pedazo de tema de The Who: My generation. Nada mejor, pues, que dedicarle un apartado en esta sección de clásicos a uno de los temas definitivos de la historia del rock'n'roll, que catapultó definitivamente la carrera de una banda irrepetible y que hace parte exclusivo del Olimpo de los Dioses.
"My generation" siempre ha sido una canción que me ha fascinado. Todo encaja a la perfección desde el riff de Townsend, la maravillosa voz de Daltrey, la endiablada rítmica del incomparable Keith Moon, esos coros de acompañamiento en el estribillo y, claro está, hasta esas letras que la convierten en todo un himno que con mucho orgullo cantamos como si nos fuera la vida en ello.
El rock'n'roll tiene su grandeza con temas tan legendarios como este. Da igual las veces que los vuelves a escuchar. La emoción, la excitación y la felicidad que te produce es impagable.
¡Qué grande volver a gritar con toda la pasión del mundo!...I hope I died before I get old (talkin' 'bout my generation) y que dure otros cincuenta años más rellenando nuestras vidas.
People
try to put us d-down (Talkin' 'bout my generation)
Just
because we get around (Talkin' 'bout my generation)
Things
they do look awful c-c-cold (Talkin' 'bout my generation)
I hope I
die before I get old (Talkin' 'bout my generation)
This is
my generation
This is
my generation, baby
Why
don't you all f-fade away (Talkin' 'bout my generation)
And
don't try to dig what we all s-s-say (Talkin' 'bout my generation)
I'm not
trying to cause a big s-s-sensation (Talkin' 'bout my generation)
I'm just
talkin' 'bout my g-g-g-generation (Talkin' 'bout my generation)
This is
my generation
This is
my generation, baby
Why
don't you all f-fade away (Talkin' 'bout my generation)
And
don't try to d-dig what we all s-s-say (Talkin' 'bout my generation)
I'm not
trying to cause a b-big s-s-sensation (Talkin' 'bout my generation)
I'm just
talkin' 'bout my g-g-generation (Talkin' 'bout my generation)
This is
my generation
This is
my generation, baby
People
try to put us d-down (Talkin' 'bout my generation)
Just
because we g-g-get around (Talkin' 'bout my generation)
Things
they do look awful c-c-cold (Talkin' 'bout my generation)
Yeah, I
hope I die before I get old (Talkin' 'bout my generation)
Sí, de acuerdo, no eran ni Led Zeppelín, ni Black Sabbath, ni
Deep Purple o cualquier de los denominados dinosaurios que poblaban esa
maravillosa década musical de los 70, pero no por eso voy a dejar esta estupenda banda de lado, que nos dio, en la historia del rock, tres soberanos
discazos que ya quisieran muchos haber firmado en su carrera. Se hacían llamar o mejor dicho se llaman (hace poco años volvieron a editar
un disco nuevo y siguen en activo haciendo fechas esporádicamente) Cactus y es
justo recordarlos con el que considero su mejor trabajo “One way…or another”, que debería de estar en cualquier estantería que presuma de buen gusto musical.
La búsqueda de este disco para servidor no fue nada
fácil. Lo tenía en lo alto de mi lista de adquisiciones pero no había manera de dar con él. Al final, lo conseguí en mi primer viaje a los States ,en 2000, gracias a
una copia en vinilo de segunda mano en muy mal estado, con parte de la portada
arrancada y los surcos muy desgastados. A pesar del precio, no lo dudé y me lo llevé sin pensarlo dos veces. Años más tarde, después de tanto cascarlo, fui directamente a por la edición en CD que conseguí
a través de un catalogo de venta por correo. Resulto ser un copia también bastante
cutre de una edición ¡¡surcoreana!! llamada Won-sin Music. Me daba igual, este disco lo quería poseer definitivamente con buen sonido y la felicidad al escucharlo no tenía precio. A buen seguro, hoy en día se puede
encontrar una publicación con más facilidad en cualquier tienda online, o eso
creo.
Con este “One way…or another”, Cactus confirmaba, con un
golpe de autoridad incuestionable, su poderoso hard/rock/blues, que había
iniciado un año antes con su primera obra. Aquí los temas me parecen muchísimo más logrados y se nota la banda mucho más
conjuntada y rodada. Hay que recordar que Cactus era la típica formación que
englobaron como súper-banda y que incluía a miembros de grupos distintos como
Vanilla Fudge, Mitch Ryder & The Detroit Wheels y Ambos Dukes. Por lo
tanto, la maquinaria compuesta por estas cuatros fieras funcionaba a pleno
rendimiento y la prueba son las canciones que componen este segundo trabajo. El
resultado es demoledor con canciones de su cosecha como “Rock’n’Roll children”,
“Big Mama Boogie, Pt. 1 & 2" o la brutal “One way…or another”. De igual acierto, son las versiones seleccionadas, tales como, “Long tall Rally” del gran Little Richard o la siempre agradecida “"Feel
So Bad" de Chuck Willis.
Un disco redondo, de la mejor cosecha de hard rock de
aquellos maravillosos y primerísimos años 70, que hay que reivindicar a todas
luces. Imprescindibles!